El PP busca reinventarse para frenar la paliza histórica que le da el PSdeG
Los socialistas, con dos alcaldes desde 1979, gobernaron durante treinta años, mientras que los populares, con cuatro regidores, sólo lo hicieron en cinco// La derecha elige líder el 14 de mayo
Desde la celebración de las primeras elecciones municipales del actual periodo democrático, que tuvieron lugar el 3 de abril de 1979, el Partido Popular de Santiago consiguió inscribir a cuatro de sus candidatos en la restringida nómina de los que disfrutaron del honor de ser investidos alcaldes de la ciudad. Durante esta misma etapa que ya dura 43 años, el Partido Socialista sólo pudo coronar al frente del ayuntamiento compostelano a dos de los suyos. Sin embargo, la del PP es una historia de fracaso, mientras que la del PSdeG lo es de éxito. La razón reside en los años de mandato de cada partido: cinco años gobernó la fuerza conservadora por treinta que lo lleva haciendo la formación progresista, cifra que se verá aumentada a treinta y uno cuando acabe la actual legislatura en el próximo mes de mayo de 2023.
El profesor Ernesto Viéitez Cortizo, ya fallecido, fue el primer alcalde del PP cuando este todavía se llamaba Alianza Popular. Accedió al sillón de mando mediante una moción de censura ganada al socialista Xerardo Estévez en 1986 y se mantuvo al frente de Santiago tan sólo un año, pues en 1987 fue desalojado en las urnas.
Los otros tres regidores del PP, estos sí bajo la denominación definitiva de este partido, ocuparon la alcaldía de una tacada en la misma legislatura, la que se alargó de 2011 a 2015. Gerardo Conde Roa se impuso en aquella cita electoral por mayoría absoluta, pero sus problemas con la justicia sólo le permitieron estar nueve meses en el cargo por el que había peleado buena parte de su vida política. Le relevó el segundo de la lista, Ángel Currás, que gobernó la capital de Galicia hasta 2014, fecha en la que el que ocupaba el último lugar de la candidatura, el exconselleiro de Infraestruturas Agustín Hernández, tomó un bastón de mando que perdería en los comicios de 2015 ante Compostela Aberta.
Sólo un lustro ostentó el PP las máximas responsabilidades políticas en el Ayuntamiento de Santiago y fueron cinco años convulsos y cargarodos de incertidumbre. Por contra, el PSdeG, sólo con Xerardo Estévez y Xosé Sánchez Bugallo como alcaldes, ya suma la friolera cifra de treinta años gobernando en el pazo de Raxoi. Ambos regidores asumieron el cargo en dos ocasiones, con la breve interrupción de un año entre sus mandatos el primero y ocho el segundo. Y el tramo de ocho en que no mandaron ni el PSOE ni el PP se lo repartieron a partes iguales UCD (1979-83) y CA (2015-19).
La paradoja del PP compostelano es que la ciudad, salvo en las elecciones locales, le vota mayoritariamente en el resto de los comicios. Por citar solamente las últimas citas, en las autonómicas de 2016 derrotó por 30 puntos al PSOE, y en las de 2020 la diferencia ascendió a los 33. Y en las generales de 2019, las que auparon a Sánchez, aquí ganó el PP por 3 puntos. Por eso ahora, en el congreso del 14 de mayo, buscan una vía para frenar esta tendencia demoledora.
El joven abogado y diputado autonómico Borja Verea y el avezado médico Fernando Mayo son, por el momento, las dos opciones de las que dispondrán los militantes compostelanos del PPdeG para elegir a su nuevo presidente en el congreso local del partido que se celebrará el próximo 14 de mayo. Aunque es poco probable, a ellos dos todavía se les podría sumar algún otro aspirante, pues el plazo para presentar candidaturas termina el martes día 26 a las ocho de la tarde y sólo se necesitan 25 avales válidos para poder inscribirse y meterse en la pelea. Pero más allá de los nombres, la dirección gallega –que también se renovará el 21 y 22 de mayo– pretende que el congreso sea el punto de partida para darle una vuelta de gran calado al PP local y convertirlo en una fuerza más ambiciosa, más poderosa y mucho más cercana al ciudadano de a pie. Con los extraordinarios resultados que obtiene la formación del charrán en las elecciones generales y autonómicas, el objetivo es que los comicios municipales no constituyan una excepción a esta exitosa estadística y que ya en los próximos, fijados para el año que viene, se pueda recuperar el Gobierno de Compostela. La militancia tendrá que pronunciarse sobre qué perfil de líder encaja mejor en este esquema ganador, si el que encarna Borja Verea o el que representa Fernando Mayo, pero no es esto lo que más preocupa en la dirección gallega, pues estiman que ambos candidatos son solventes. Eso sí, el ganador tendrá sobre su mesa, al día siguiente de la votación, los deberes con el rumbo a seguir y un claro objetivo: tomar el palacio de Raxoi.