El proyecto para rehabilitar la Casa de la Parra estará listo en octubre

Ya falta menos para que la futura Casa de la Ciencia en la plaza de A Quintana sea una realidad. Así lo confirmaron a EL CORREO GALLEGO fuentes del CSIC, que indicaron “que ya se está trabajando en el proyecto de rehabilitación” del inmueble, que esperan terminar en el mes de octubre, fecha en la que “será presentado oficialmente”.

Desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas no han querido dar datos sobre las previsiones para la duración de los trabajos y la apertura de la futura Casa de la Ciencia, pero se trata de un proyecto muy esperado por la ciudad, puesto que supondrá la recuperación de uno de los edificios más emblemáticos de la capital gallega, la Casa da Parra.

El edificio de A Quintana albergará la que será la tercera Casa de la Ciencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en España. Va a suponer sin duda una reactivación de esta zona de la ciudad y la recuperación de este inmueble, que lleva más de once años sin actividad, para los vecinos.

Con el desembarco de este museo en esta plaza los turistas tendrán más opciones que la Catedral para visitar en esta zona del casco histórico, lo que podría convertirse en un alivio para la Basílica, que a lo largo de este Año Santo está registrando colas de forma permanente, tanto para el acceso principal, como para la Puerta Santa.

Además, supondrá la creación de puestos de empleo. Así, según los datos que figuran en la página web del Museo Casa de la Ciencia de Sevilla, veintisiete personas trabajan en este lugar, incluyendo el personal de seguridad y limpieza.

Si se toma como ejemplo el Museo Casa de la Ciencia de Sevilla, que es un espacio abierto de divulgación científica, ocio educativo y cultural para toda la ciudadanía, este nuevo enclave servirá para que los visitantes conozcan mejor Galicia en todas sus vertientes, así como los principales temas universales de la ciencia, como las grandes especies que pueblan los mares o el largo recorrido de transformaciones geológicas que ha sufrido la Tierra. En el caso del museo andaluz se centran especialmente en las transformaciones ocurridas en Sevilla, por lo que es de esperar que en Santiago ocurra lo mismo.

Lo que está claro es que se trata de un organismo completamente abierto a la ciudadanía, lo que permitirá que los vecinos vuelvan a recorrer los pasillos y dependencias de este edificio, que tiene un lugar muy especial en el corazón de los compostelanos.

De hecho, cada fin de semana las familias son las auténticas protagonistas de la Casa con talleres, demostraciones y visitas guiadas que buscan hacer llegar la ciencia a la sociedad de una forma amena y divertida.

Incluso, los niños apasionados por el mundo de la investigación tendrán la oportunidad de celebrar su cumpleaños en la Casa de la Ciencia, jugando y aprendiendo en un entorno totalmente diferente. Hay que puntualizar que el nombre del edificio de la plaza de A Quintana se debe, en realidad, a los racimos de uvas que están esculpidos en la fachada, enmarcando la puerta y una de las ventanas y no a la vid del balcón, como piensan muchos vecinos de la capital gallega. Una vid que en los últimos tiempos ha preocupado muchos a los ciudadanos, que denunciaron en múltiples ocasiones su mal estado, que además contrasta con el buen aspecto de la vid del edificio colindante.

El Museo Casa de la Ciencia de Sevilla se sitúa en el Pabellón de Perú, un edificio propiedad del Ayuntamiento y cedido temporalmente al CSIC para la ubicación de este centro. Se trata de un edificio heredado de la Exposición Iberoamericana de 1929. En el caso de Compostela, el CSIC también ha elegido un inmueble muy especial, la Casa de la Parra, obra de Domingo de Andrade.