El Rey pide unidad y compromiso en el bien común para combatir la crisis del covid

SANTIAGO. La segunda Ofrenda al Apóstol de Felipe VI ha sido muy distinta de la primera, con fuertes restricciones como consecuencia de la pandemia. No se celebró el tradicional saludo en la plaza do Obradoiro ni la revista a las tropas y el desfile. Este año no se realizó en la Catedral por las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en el interior de la basílica. Inició Felipe VI el discurso con la mirada puesta en la celebración xacobea del año 2021. Indicó que tradiciones como ésta nos dan perspectiva y fortalecen la unidad. “Todos somos peregrinos recorriendo un camino”. En una Ofrenda centrada en la pandemia, se refirió a la crisis que afecta no sólo a la salud y la economía, sino a la confianza en el futuro. Una crisis sanitaria con miles de víctimas que debemos recordar, que conllevó situaciones angustiosas por el confinamiento. Se refirió a la entrega de los ciudadanos ante la adversidad, e indicó que debemos afrontar las consecuencias, que requieren unidad y compromiso en el bién común. Debemos aminorar el impacto sin merma de la solidaridad. Esa solidaridad, apuntó, se mostró en los tramos más duros de la pandemia, cuando España actuó al unísono. Apeló a la concordia y el entendimiento para afirmarse el sentido de comunidad. No dejó de aludir al espíritu europeo. La UE, dijo, es la construcción social y política más importante de la historia, y el principal reto europeo es salvaguardar los valores y el proyecto compartido, al tiermpo que se responde con prontitud ante los obstáculos. Habló en gallego de desafíos y papeles a jugar, y reconoció el compromiso de Galicia con la democracia, el autogobierno y la España plural.

En la segunda ocasión en la que don Felipe encabeza la invocación al patrón de España desde que es rey, tras su estreno en 2014, ha agradecido la "hospitalidad" de una tierra que es "corazón de España y de Europa". El monarca ha dirigido estas palabras en presencia del presidente en funciones de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en puertas de iniciar su cuarto mandato dos semanas después de su triunfo por mayoría absoluta en las elecciones autonómicas.

Los reyes, que han estado acompañados por la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ya coincidieron con Núñez Feijóo el pasado día 16 en el Palacio Real en el homenaje civil a las víctimas del coronavirus.

A la ceremonia, también han asistido el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el del Parlamento gallego, Miguel Santalices, y el alcalde de Santiago, entre otras autoridades. En su invocación al Apóstol, el rey ha destacado que el culto compostelano convoca "a Galicia entera, se extiende por España y supera después fronteras para llamar a hombres y mujeres de toda origen y condición". "Las campanas de esta catedral resuenan en todo el mundo haciendo un llamamiento que es atendido por personas que vislumbran en Compostela una promesa de fraternidad", ha añadido.

Santiago es "el apóstol de la unidad", ha enfatizado el jefe del Estado, y quien "estrecha en un abrazo a todo el que siente la llamada de valores inherentes al ser humano". El rey ha recordado que la ofrenda al apóstol Santiago es una costumbre que instauró Felipe IV en 1643 que "no perdió vigencia cuatro siglos después".

Juan Carlos I mantuvo esta tradición durante su reinado siempre que se celebró el año jubilar, la última ocasión en 2010.

Felipe VI ha dicho tener "la mirada puesta" en la celebración de Xacobeo en 2021, por lo que si sigue los pasos de su padre y de los antecesores en el trono, regresará el próximo año a la capital compostelana.

Julián Barrio insta a "reconstruir el tejido económico" en base al "bien común"

El Arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, ha recordado este sábado que la pandemia de COVID-19 ha hecho a la sociedad "caer en la cuenta" de que "lo esencial de la vida" es la ayuda mutua, y ha instado a "reconstruir el tejido económico" tras esta crisis sanitaria "teniendo en cuenta el bien común", así como por buscar "la salud del alma y del cuerpo" al mismo tiempo.

En su réplica a la Ofrenda realizada por el rey Felipe VI, el arzobispo ha iniciado su intervención recordando los duros momentos vividos a raíz de la pandemia, "un mal sueño del que deseamos despertar", y ha agradecido a los monarcas su presencia en Santiago y su preocupación por los afectados por la COVID-19.

Esta situación, ha dicho monseñor Barrio, ha hecho a la humanidad "salir de su burbuja" y "caer en la cuenta de lo esencial de la vida y de la urgencia de ayudarnos mutuamente". "Cuando teníamos todas las respuestas, de la noche a la mañana, nos han cambiado las preguntas", ha añadido el arzobispo, que ha recordado como estos momentos han hecho más necesaria "la ternura humana" y el acompañamiento.

A renglón seguido, Julián Barrio ha pedido la intercesión del Apóstol para "superar esta pandemia" y para librarse "de otra no menos hiriente en la condición humana como es la vida sin sentido, sin esperanza y sin amor".

"En medio de todo, el Señor nos ha recordado que está con nosotros y que, tal vez, nuestra fe es poca", ha replicado, tras lo que ha recordado que precisamente la fe "libera del miedo", da "esperanza" e "interpela a los desencantados".

UNIDAD Y LOGROS COMPARTIDOS

En su intervención en la eucaristía, Julián Barrio ha vuelto a incidir en la necesidad de unión para apuntar que, "ante el miedo y la desesperación de muchas personas, cuando se menoscaba o se niega la primacía del ser humano, vemos que la vida se acrecienta dándola".

Para monseñor Barrio, en estos momentos es importante "no renunciar" a "logros" colectivos como la "unidad en la colaboración", la "reconciliación ante el enfrentamiento", la libertad, el respeto a los derechos la "responsabilidad ante los deberes", la "defensa de la dignidad humana" o la "cultura del cuidado común".

Con el objetivo de afrontar el futuro y la reconstrucción tras la pandemia, el arzobispo ha pedido a los fieles que sean "valientes en su propia debilidad" y que tengan en cuenta el bien común, dado que "el individualismo favorece un estilo de vida que debilita el desarrollo y la estabilidad de los vínculos entre las personas, generando violencia, injusticia y opresión".

PIDE POR LOS GOBERNANTES

Finalmente, ya en gallego, ha encomendado a la intercesión del Apóstol a "todos los pueblos de España" para que "construyan una sociedad por el camino de la esperanza", así como a los gobernantes, para que "sepan encontrar, en diálogo sereno y respetuoso con la verdad, soluciones a los auténticos problemas" que preocupan a los españoles.

Asimismo, ha pedido por las almas de as personas que han fallecido tanto a causa de la pandemia como por otros motivos y ha tenido un recuerdo para las víctimas del accidente ferroviario de Angrois, ocurrido hace siete años.

FELICITACIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido mandar un mensaje de felicitación este sábado a todos los gallegos y gallegas con motivo del Día de Galicia, que se celebra este 25 de julio. Ha asegurado que este año es “distinto al habitual”, pero con la mirada “llena de futuro y esperanza”.

“Hoy Galicia celebra su cultura, sus tradiciones. Lo hace en un día festivo distinto al habitual, pero con la mirada llena de futuro y esperanza. Nuestra historia nos une y nos impulsa a seguir avanzando. También en la adversidad. Parabéns ás galegas e galegos no #DíaDeGalicia”, ha trasladado Sánchez a través de un mensaje en su perfil oficial de Twitter.

El Gobierno estará presente en la ofrenda al Apóstol Santiago a través de la vicepresidenta Nadia Calviño, que acompañará a los Reyes Felipe y Letizia con motivo del día grande de Galicia.