El verdín obliga a andamiar de nuevo la fachada catedralicia de la Azabachería

La Catedral de Santiago no acaba de liberarse de los andamios. Una vez completados los trabajos de restauración de las fachadas de A Quintana y Platerías, la escalinata del Obradoiro y los interiores, lo que ha permitido recuperar del culto en el santuario a finales del año pasado, ahora le tocó el turno (de nuevo) al frontispicio de la plaza de la Inmaculada. Allí se completan los trabajos de rehabilitación en un conjunto arquitectónico sobre el que ya se había actuado en 2009. Según detallan fuentes oficiales de la seo, las labores esta vez se centran en la zona más próxima a la iglesia de la Corticela, lo que se corresponde con el acceso exterior de la capilla de San Andrés. Está previsto “dar un repaso general” a la fachada y sobre todo a la parte trasera de su peineta, aunque la zona más alta de este elemento ya se incluyó en el proyecto de restauración de las cubiertas, que, precisamente, acaba de rematar, retomándose las visitas guiadas a los tejados, para lo que es necesario obtener la entrada en el Museo de la Catedral.

Detallan desde el santuario jacobeo que las obras de la fachada de la Inmaculada ascienden a 117.000 euros y que consisten principalmente en la limpieza y saneamiento del conjunto, así como la eliminación de biocolonización, costras negras, detritos, y saneamiento de las juntas para solucionar los problemas generalizados de humedad.

El proyecto forma parte de las intervenciones contenidas en el Convenio de colaboración para o desenvolvemento e execución das actuacións de conservación e restauración do conxunto catedralicio de Santiago de Compostela, firmado por la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria y el Cabildo.

Por otro lado, la junta de gobierno local del Concello de Santiago dio luz verde recientemente a la restauración de las cubiertas de la Capilla de la Comunión, integrada en el conjunto catedralicio. Es uno de los oratorios más visitados de la seo y en el que ya se había llevado a cabo alguna actuación de conservación en 2010, antes de la visita del papa Benedicto XVI, dado que fue una de las capillas en las que el pontífice rezó. En este momento, se está instalando una sobrecubierta metálica para poder iniciar la sustitución de la estructura, que se conforma de teja del país.

La cubierta es de planta octogonal y en la zona central cuenta con una claraboya por la que entra la luz natural. El proyecto de restauración tiene un presupuesto de ejecución de 175.505,31 euros.

Lo cierto es que el dilatado proceso de conservación de la basílica todavía no se puede dar por terminado, aunque los interiores ya luzcan en todo su esplendor. Una vez terminada la restauración de la escalinata monumental del Obradoiro y de la Cripta del Mestre Mateo, actuaciones que presentó recientemente el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, así como de la Torre de la Vela, ahora le toca el turno a la fachada del claustro de la rúa Fonseca. El proyecto, confirman fuentes de la Catedral, está enmarcado en el mismo convenio de colaboración del Cabildo y la Consellería de Cultura.

Contempla la limpieza de los paramentos, la cornisa y la renovación de las carpinterías. Se inició el pasado mayo, tiene un plazo de ejecución de cuatro meses (hasta septiembre) y está dotado de un presupuesto de 170.000 euros. Las obras las realizala empresa de restauración EMR.

PAZO DE XELMÍREZ. Asimismo, recientemente finalizaron los trabajos de conservación de las fachadas del pazo de Xelmírez, que, si bien son edificios diferentes, colinda con la Catedral. Ambos frontispicios se funden en uno solo en el Obradoiro. La actuación permitió que la piedra recuperase el color original y también se renovaron las carpinterías y otros elementos del palacio arzobispal.