Falta comida o pañales para los bebés: sin recursos en el Banco de Alimentos

La pandemia del coronavirus está causando estragos en la economía de miles de familias. Desde el Banco de Alimentos de Santiago aseguran que el número de usuarios “sigue y sigue creciendo desde que se decretó el estado de alarma”. No hace falta preguntar cómo están de reservas al ver la desoladora imagen de la nave de la entidad en el polígono del Tambre, con multitud de espacios vacíos donde antes tenían prácticamente de todo.

“Ya no nos quedan cereales o cacao de desayuno, ni conservas de pescado, algunas legumbres, o sal... Cosas que antes había siempre ahora o no hay, o prácticamente están bajo mínimos”, asegura Ángela Vergara, encargada del almacén del Banco de Alimentos Rías Altas de Santiago (Balrial).

Pero lo que más duele es oírle decir que “tampoco tenemos pañales para bebés de meses, solo quedan algunos paquetes para los recién nacidos, ni cereales para los biberones o potitos”.

Ángela asegura que “cada vez hay más gente necesitada. Estamos hablando de personas que hasta hace unos meses tenían un trabajo, y que ahora, entre ERTEs y el paro por el cierre de negocios, se han visto en una situación que jamás habrían imaginado. Estamos hablando de muchas familias de la ciudad que lo están pasando muy mal”.

“Son muchos meses los que llevamos con esta crisis sanitaria a cuestas, y el volumen de usuarios crece sin parar. Ahora estamos volviendo a notar más demanda”, explica Vergara, que sabe bien de lo que habla, ya que en 2017 comenzó a trabajar como voluntaria en el Banco de Alimentos de Santiago tras ser usuaria, con su marido, al quedarse ambos en el paro.

Desde esta entidad dan una bocanada de oxígeno a la asfixiada economía de 3.663 personas a través de cuarenta entidades, entre las que están Cáritas, no solo de Santiago, sino de la comarca. Desde Boiro hasta Noia, Santa Comba, Negreira o Brión; Cocina Económica, Cottolengo, Albergue de Xoán XXIII... Un total de 40 asociaciones.

El reparto lo hacen cada quince días, aunque Ángela asegura que “cada vez es más difícil hacer entregas completas”. Y es que además de faltarles alimentos o pañales para bebés de 4 ó 5 meses, tampoco tienen productos de higiene, “que también son básicos para muchas familias”.

En este sentido, explica que ya han agotado las existencias de gel, compresas o champú. “Es duro hacer un paquete para una familia y ver que aún te quedan por llenar los de otras 20, y solo hay lentejas para 5”, pone como ejemplo.

A raíz de esta crisis, y más en las últimas semanas, dice que se están acercando hasta el Polígono del Tambre particulares para llevar algunos paquetes de comida. “Lo que pueden, porque muchos de los que antes nos ayudaban ahora tienen dificultades para acabar el mes”, relata.

Recuerda que los usuarios no deben acercarse de modo particular al Banco de Alimentos para pedir comida, ya que este servicio se gestiona a través de Servicios Sociales.

“Muchos de los nuevos usuarios, como nunca se han visto en esta situación, no saben qué deben hacer. Desde aquí les informamos sobre qué pasos seguir”, explica, a la vez que pide a los que quieran ayudar que se dirijan al Banco, en el Polígono del Tambre (vía Diesel, 14), de lunes a viernes, de 9.00 a 13.00 horas.