Hartazgo en la rúa da Angustia por hurtos, trapicheo de drogas y broncas

A Pelamios, Conxo o Belvís se suma también la rúa da Angustia, del barrio de San Pedro, tras la denuncia vecinal de la okupación de un inmueble desde hace varias semanas, según expusieron ayer a este diario residentes, que se muestran cansados de una situación a la que esperan que el Ayuntamiento de Santiago ponga fin de una vez.

“La situación que estamos viviendo es insoportable”, insisten, a la vez que se quejan de que el problema está en la okupación ilegal de una casa situada en el número 48 de la citada calle.

“Hemos pasado de convivir en un lugar que hasta ahora era tranquilo y silencioso, a estar inmersos en una situación que cualquiera calificaría de insoportable, y desde hace ya varias semanas”, dicen los residentes.

Aseguran que “las continuas peleas, pequeños hurtos y riadas de drogodependientes delante de nuestras casas se han convertido en el pan de cada día.... y de cada noche, ya que aunque todo hijo de vecino cumple en este momento unos horarios de toque de queda, pero parece ser que no todos tenemos las mismas obligaciones”, denuncian en relación a las normas sanitarias impuestas por la pandemia del coronavirus.

Además, insisten en que no han sido pocas, sino muchas y reiteradas las llamadas que han realizado tanto a la Policía Local como a la Nacional y que “todos, a excepción del Concello de Santiago, coinciden en que terminar con el problema pasa por una decisión únicamente política”.

En este sentido, argumentan que los Cuerpos de Seguridad poco pueden hacer con el problema de los okupas.

Precisamente, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, recordó el pasado mes de octubre tras una manifestación de vecinos del barrio de San Pedro reclamando seguridad en sus calles, que “es el juez el que tiene que ordenar la desokupación de las viviendas, que es un problema general en toda España” porque “pasan meses desde que se produce la okupación hasta el desalojo”.

Y es que según los vecinos de la rúa da Angustia, se muestran molestos “porque nos dicen que de nada sirve poner denuncias, ya que los okupas se declaran insolventes por lo no que van a abonar ninguna multa por pasear sin mascarilla o por dedicarse al menudeo de drogas”.

Ante la crítica situación, los vecinos de este barrio compostelano urgen al Concello a que tome cartas en el asunto e intente solucionar lo que ellos consideran que va más allá de un simple problema de convivencia.

El pasado 6 de diciembre el incendio de un inmueble en la avenida Rosalía de Castro sacó a la luz otra casa okupada en la ciudad.

En concreto, el fuego se originó a media tarde en un inmueble del número 122 de está céntrica calle, que se encontraba deshabitado.

Tal y como confirmaron después fuentes oficiales “hay constancia de que se trata de un inmueble habitualmente okupado”.

Las labores de extinción del incendio se complicaron al ser la estructura interior de este edificio de madera. Además, los antiincendios señalaron que había muchas cables sueltos y enganches ilegales a la red, por lo que fue preciso cortar la corriente.

Además, explicaron que otro de los problemas fue la acumulación de basura.