‘Honeymoon’ es la luna de miel del audiovisual gallego

Honeymoon nació de una idea: vendedores puerta a puerta. Roberto G. Méndez y Enrique Otero desarrollaron un guion partiendo de esa premisa, y el resultado fue una historia de amor muy escondida tras un drama vital.

Puede ser incluso una comedia romántica.

Y es también una road movie que se ha movido por Ourense, Santiago de Compostela, Arteixo, O Grove, Culleredo, Zamora y Valladolid al volante de una Playmouth Volare.

Más de 300 horas, en 31 jornadas, 60 profesionales gallegos que han vuelto a casa enamorados del proyecto. Mucho trabajo para contar esta “historia maravillosa”, como la define el director.

Enrique Otero rodó su primer largometraje en 2010, Crebinsky, con el que logró un éxito de culto en festivales de medio mundo. “Crebinsky era un cuento, una historia bonita y pueril, ellos vivían en su propio universo. Esto es distinto, y aún dentro de este universo que tienen los personajes, propio y peculiar, estoy intentando rodarla en tono muy realista”

Ahora buscaba otra historia que le enamorase, y que le saliese de las entrañas. Y ahí mismo, a las entrañas, le llegó a los reconocidos actores ganadores de varios Goya, Nathalie Poza y Javier Gutiérrez, que no pudieron decir que no a una trama que transita por muchos géneros y en la que los personajes eran, literalmente, “para ellos”.

Además, Honeymoon presume del mejor reparto que podría soñar. Porque junto a los protagonistas encontramos nombres como Fernando Albizu, María Vázquez, Pablo Derqui, Miquel Ínsua y Antonio Durán “Morris”, un conjunto de caras que seducen a cualquier espectador.

Pero está película no hubiera sido posible sin la entrada en la producción de AccaMedia, con su CEO, el conocido director y productor Miguel Ángel Tobías a la cabeza. AccaMedia, cuya última producción, la serie documental EL Camino Interior, se podrá disfrutar en breve en RTVE y Movistar, tiene como objetivo esencial el apoyo al desarrollo del cine en Galicia, de cara a la nueva Ley del audiovisual. El cine independiente lo tiene cada vez más complicado, es por eso que la sociedad formada por Miguel Ángel Tobías y José Ramón García, está cien por cien involucrada en el apoyo a proyectos de alto valor creativo como es el caso de HoneyMoon.

En este contexto, junto a Enrique Otero y su productora ControlZ, que comparte con Adrián Pino y Xacobe Sineiro, se han embarcado en la producción de esta película

ACCAMEDIA es una productora cuya filosofía es “el compromiso con cada uno de sus proyectos, emocionar, y mostrar las cosas de otra forma”. Cada año produce un proyecto social, solidario y benéfico. Recientemente Miguel Ángel Tobías dirigió El Secreto de Ibosim, la primera película ecológica y con “huella de carbono 0”. Traslados en vehículos eléctricos y en barco para el personal y material, decorados naturales, vestuario ecológico o de segunda mano, entre otras muchas acciones, así como la compensación de la huella de carbono con la plantación de árboles de especies protegidas en entornos necesitados.

Parece que el audiovisual gallego está ganando la maratón, tras entrenar mucho. Después de varias intentonas por despegar, los equipos técnicos, directores y actores tienen su sitio y su reconocimiento más allá de Pedrafita.

La industria está en una etapa muy prolífica, tanto en rodajes de largometrajes, cortos, series o documentales. Según Ángel Suances, periodista cultural, “estase remando sobre un traballo que xa empezou na última década, e que por fin está funcionando. Hai unha diversidade moi interesante, desde o cinema de autor ata o máis comercial que fai un arco moi amplo, e que hai que manter”

Suances reconoce que las películas con producción gallega tienen la visibilidad nacional e internacional que se buscaba, compiten en festivales como San Sebastián, Annecy (Francia), Venecia (Italia) o Locarno (Suiza). “Matria, de Álvaro Gago, O corpo aberto, de Ángeles Huerta, son filmes que fan marca, e esa presenza de películas galegas é algo que se ven repetindo, e é o camino no que seguir traballando.”

Parece que lo sembrado en la última década está brotando. Directores como Enrique Otero, Dani de la Torre, Oliver Laxe, pueden producir con más fluidez, gracias en parte a la implicación de empresas, administración y a las coproducciones con inversores que arriesgan en este sector.

Y como muestra un botón. Por la provincia de Ourense han pasado ya 5 rodajes en lo que va de año, y la creación de organismos destinados a apoyar los rodajes, las Film Commission, que convierten cualquier ciudad en un posible plató, hacen que muchas ciudades que antes no se barajaban, ahora se incluyan dentro de los destinos de productoras de toda España.

En el caso de Honeymoon, la deslocalización ha sido una premisa en muchas de sus secuencias. Carreteras infinitas, paisajes devastados que ilustran el alma de una Eva, una madre rota de dolor. O moteles solitarios, como Carlos en un matrimonio de uno.

AL fin y al cabo, el cine se trata de “contar historias que merecen ser contadas. Relatos de vida, de momentos, de lugares”. Esa es la esencia que les atrapó de este guion, la sensibilidad, a la vez la crudeza de un dolor casi insoportable, y la capacidad de rehacerse y crear luz a tu alrededor.

Eso es Honeymoon.