Hosteleros y comerciantes califican de inviable el nuevo horario de reparto
Se fijará el límite a las 9.00 horas, momento en el que muchos negocios aún no están abiertos // Las negociaciones buscan un equilibrio entre la situación actual y la que plantea el Concello
Tal y como relataba ayer EL CORREO GALLEGO, la nueva ordenanza de circulación, que se prevé que entre en vigor a principios del próximo año, plantea limitar el horario de carga y descarga hasta las 9.00 horas en el casco histórico y hasta las 10.00 h en el resto de la ciudad. La intención es acabar con la invasión de los vehículos de reparto en las rúas de la almendra, pero los comerciantes y hosteleros de la zona muestran su rechazo al calificar de “inviables” e “irreales” los nuevos horarios propuestos por el Concello.
El borrador de la nueva ordenanza de circulación se encuentra ahora en período de exposición pública para que los afectados puedan presentar las correspondientes alegaciones. Una de los que lo hará es la asociación Hostalería Compostela. En declaraciones a este periódico, su presidente, Thor Rodríguez, afirma que son dos los principales inconvenientes del nuevo horario: “Por un lado puede llegar a molestar a los vecinos, ya que comenzaría a partir de las 7.00 horas; y por otro, es irreal, porque a esas horas los bares y restaurantes aún no están abiertos”.
Thor Rodríguez recalca en que los más perjudicados serán los negocios “pequeños”, que al tener pocos o ningún empleado tendrán que “apañárselas como puedan” para que haya alguien en el local en el momento de recibir a los proveedores. Hostalaría Compostela mantuvo una reunión el pasado viernes con el concejal de Mobilidade, Gonzalo Muíños, y mañana trasladará a sus asociados las conclusiones del encuentro.
Las propuestas de Hostalería Compostela son varias. La primera y fundamental es ampliar el horario más allá de las 9.00 horas, ya que la mayoría de bares y restaurantes “abren a partir de las 11.00 h”. Pero también sugieren al Concello un sistema basado en establecer varias localizaciones, “como San Roque o la plaza de San Clemente”, en la que los vehículos de reparto puedan parar y descargar, y desde ahí llevar la mercancía a los negocios. Asimismo, y tal y como se hace ahora de forma alegal, proponen un horario especial para las tardes de los jueves: “No pueden tener las mismas horas de reparto la hostelería diurna y la nocturna”, afirma Rodríguez.
La nueva normativa también afectará al comercio local, abundante en el casco histórico. El presidente de la asociación Comercio Punto Compostela, José Antonio Seijas, califica de “sinsentido” el cambio de horario: “Los que no tienen empleados lo van a pasar mal, y también es un paso atrás para la conciliación”, recalca.
Seijas explica que la asociación va a dar cuenta a todos los asociados de la situación, y luego organizarán una reunión para ver qué decisión tomar. Afea al Concello que haya realizado la exposición pública “en el mes de agosto”, tradicionalmente de vacaciones, y reivindica que “habría que pensar un poco más antes de tomar decisiones a la ligera”.
Propuestas. Ambas asociaciones entienden que hay que buscar un punto medio entre la imagen de las calles tomadas por camiones y furgonetas a mediodía y la inviabilidad de establecer el horario de 7.00 a 9.00 horas. Las dos coinciden que en todo caso debe comenzar a partir de las 9.00 h, y durar hasta casi el mediodía, pero sin sobrepasarlo, tal y como ocurre ahora.
En la próxima semana acabará el plazo de exposición pública del borrador de la nueva ordenanza de tráfico. A partir de ahí, el Concello debe resolver las alegaciones presentadas y negociar con los agentes implicados, pero también con la oposición. El tiempo apremia y la intención del gobierno municipal es llevarla a Pleno en octubre.
