Insisten en la reubicación del radar de Conxo para frenar el aluvión de multas

El radar de Conxo trae de cabeza a los conductores compostelanos, sobre todo porque es el que más multas pone a los ciudadanos. El Ayuntamiento se defiende y asegura que no hay ningún afán recaudatorio en la instalación de este cinemómetro, pero con los datos en la mano cuesta creerlo. Y es que en solo tres meses 17.000 personas fueron sancionadas por circular a más velocidad de la permitida en el falso túnel de este barrio de la ciudad.

Algunos apuntan a la empresa concesionaria que gestiona este servicio como la responsable de lo que está ocurriendo con este radar, puesto que de los dos millones de euros que habría facturado en penalizaciones el radar de Conxo en esos tres meses, a la empresa concesionaria le corresponde un 25 por ciento. Es decir, medio millón de euros.

De hecho, en numerosas ocasiones el PP se mostró crítico con que haya sido esta compañía la que eligió la ubicación del cinemómetro, en lugar de haberlo hecho los técnicos municipales. Los populares ayer mismo expresaban su malestar por el rechazo de numerosas propuestas del PP para aprobar los Presupuestos, entre las que figuraba el cambio de lugar del radar de Conxo, así como la reinternalización del sistema de gestión de multas.

Sánchez-Brunete, portavoz del PP, incidía recientemente en el hecho de que si se hacía una proyección de los datos a lo largo de todo el año los expedientes sancionadores podrían rondar los 68.000, una cifra que le parece una barbaridad. Sánchez-Brunete reconoce que el pasado 2020 fue un año peculiar, puesto que durante muchos meses la movilidad estuvo restringida. Por ello, probablemente, no se habrá alcanzado esa cifra, pero sí podría llegar a ser la cantidad de multas que se pongan en un año convencional, sin pandemia.

COMPARACIÓN CON AÑOS ANTERIORES. Para constatar el aumento de las penalizaciones con respecto a épocas anteriores, el grupo popular realiza una comparación con las multas interpuestas en el año 2017 por cuestiones relacionadas con la movilidad, que fueron 34.777. Una cifra que desciende a 18.923 si se restan las multas de la ORA, y solo se tienen en cuenta las del radar del Hórreo y los diferentes fotorrojos de la ciudad. Hay que tener en cuenta que en ese momento el cinemómetro móvil, que se traslada entre O Restollal y Conxo, no funcionaba.

Los populares cuestionan esta política del Ayuntamiento, puesto que les parece un número muy elevado de penalizaciones. Así, Sánchez- Brunete recuerda, además, que esas cifras se verán incrementadas este año con la puesta en funcionamiento de los dos multamóviles, que se encargarán de vigilar las zonas de estacionamiento de residentes y ORA.

Tanto el alcalde como el edil de Movilidad negaron en numerosas ocasiones que el dispositivo de Conxo tenga afán recaudatorio. También explicaron que el objetivo que perseguía con su instalación era la reducción de la elevada velocidad de los vehículos que circulan por este tramo.