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La centenaria Facultad de Farmacia compostelana: su degradación y decadencia

Por Enrique Raviña*. En febrero de 2020 publiqué en EL CORREO GALLEGO un artículo en el que apuntaba una aproximación a la solución, siquiera provisional, del grave problema académico que afecta a la facultad de Farmacia, donde los alumnos llevan ya 6 cursos recibiendo sus clases en aulas prestadas, distribuidas por facultades del Campus Vida. ¡Seis años de peregrinaje de profesores que imparten la docencia y de los alumnos que la reciben! Ya ha salido la primera promoción de licenciados sin estudiar en su propio centro y la situación sigue sin resolverse. Solo promesas de un por el momento futurible Proxecto de edificio de Cidade da Saúde cuya financiación, al momento presente,es una incógnita.

Aunque estoy jubilado, tengo que decir que he dedicado más de 40 años de mi vida a la facultad de Farmacia compostelana y soy incapaz de permanecer impasible al observar la degradación, decadencia, el desánimo de profesores de una facultad histórica, uno de los cinco pilares fundacionales del edificio de la USC. Asimismo, desde mi jubilación nunca he abandonado dicho centro en razón de la elaboración de mis dos últimos libros. Ahora estoy en la preparación del cuarto y por ello frecuento la facultad y biblioteca (realmente lo que queda de ella), he conversado con profesores y alumnos y cada vez me asombra más la anormalidad académica de la que es una de las centenarias facultades de prestigio de la USC, actualmente con 1.600 alumnos. No se puede someter de manera crónica a profesores y alumnos a la práctica de un peregrinaje itinerante, bajo las inclemencias del tiempo, impartiendo y recibiendo docencia en aulas que no son las suyas, en condiciones de incomodidad inherente a una provisionalidad permanente. De nada sirven los rankings y el supuesto prestigio de la USC si tiene una de sus facultades inmersa en una absoluta anormalidad académica que vulnera los principios básicos de docencia de cualquier universidad. Es evidente que los evaluadores de los rankings de universidades desconocen este parámetro de disfuncionalidad y anormalidad académica persistente.

Con fecha de 10 de Julio y en este mismo diario, el periodista Juan Salgado en su columna A Son de Mar y con el título Farmacia, víctima de su éxito señalaba que el Informe de la Fundación CYD sobre el Sistema Universitario Español y su contribución al desarrollo económico y social de España situaba a la facultad compostelana en tercer lugar, detrás de Navarra y Barcelona, como la más idónea para los estudios de Farmacia. Puntualizaba el periodista que el citado estudio desconoce que las clases se distribuyen en aulas ajenas a una Facultad que lleva 5 años, lo que dura una titulación, cerrada a su docencia...sin asumir las fáciles soluciones provisionales y fiando al largo plazo de más de un lustro la solución con el Proxecto de Cidade da Saude (Noviembre 2020) que contiene varios brindis al sol...

Efectivamente, esa es la cuestión primordial. La anormalidad y/o disfuncionalidad académica (por no decir aberración) en los estudios de licenciatura de Farmacia lleva encapsulada y enquistada más de 5 años y lo va seguir estando, con absoluta seguridad, por lo menos por otros 5 años más.

Los alumnos están desorientados. Tienen clases en tres centros diferentes del Campus Vida, seminarios en la planta de un pabellón de la actual facultad, laboratorios de prácticas en otra planta del mismo o de otro pabellón, despachos de profesores en otros lugares, etc. Con fecha de 12 de Julio pasado, en una entrevista concedida a este periódico, el Decano de la facultad reseñaba la existencia de promociones que no conocen la facultad, afirmaba que la mejor medida es mantenerla y que tiene la colaboración do Xerente e mais do Reitor para arranxar alguna parte para facer algunha aula e que os alumnos de primeiro poidan estar o curso íntegro aquí. Más adelante añadía que daríamonos por contentos si logramos nun tempo razoable ter un aulario coas suas aulas tanto de teoría ou seminarios... Finalmente...o ánimo da Facultadeé de pesimismo extremo...Tamén hay moita xente á que se lle está acabando a paciencia...sempre tratamos de levar todo po la vía diplomática, falando, discutindo...pero chega un momento que a paciencia se acaba e hay alguns anos que debimos empezar con protestas e con presions.

Las declaraciones del Decano reflejan un lamentable (y preocupante) estado de resignación...

Por informaciones de prensa del 9 de agosto tuvimos conocimiento de que la USC habilitó una partida presupuestaria en torno a los 800.000 euros destinados, entre otras actuaciones, a inversión para el concurso de ideas de la futura Cidade da Saude... y que la USC tiene entre sus planes el saneamiento de la fachada de Farmacia así como la dotación de dos nuevas aulas en Relaciones Laborales...El saneamiento resultó ser, a nuestro conocimiento y vista, la pintura exterior del pabellón anulado, en la plaza del Seminario de Estudios Galegos, con cuya (inútil) inversión se hubieran podido adecuar dos aulas en el pabellón A actual, frente a la Facultad de Derecho, pabellón que está prácticamente vacío... Los grafiteros volverán...

La solución, siquiera provisional, es sencilla y económica. Dado que la facultad de Farmacia tiene profesores y laboratorios de investigación en otros centros tales como CIMUS, CIQUS, Edificio Emprendia... y otros profesores se han jubilado o se van a jubilar próximamente, los tres pabellones actuales pueden, provisionalmente, albergar la actual facultad, previo acondicionamiento, adecuación y habilitación.

A este propósito, me atrevo a proponer una solución de ejecución inmediata que incorpora dos objetivos prioritarios.

Objetivo 1: Regreso de sus alumnos a su Facultad. Traer los alumnos a casa. Altamente prioritaria y de ejecución inmediata. Procede transformar las cinco plantas del pabellón A (frente a la facultad de Derecho) prácticamente vacío, en un aulario provisional con el que se resolvería el problema con muy poco gasto. Son cinco plantas de aproximadamente 600 m2 con laboratorios de alumnos (que ya existen) más despachos y laboratorios prácticamente vacíos que pueden proporcionar 2 aulas en cada planta.

En concreto, de forma inmediata las plantas 4ª y 5ª se pueden acondicionar a partir de ya mismo y, con muy poco gasto, proceder a su adecuación y habilitación como un aulario ya total y completo, con el que traer los alumnos a casa.

En un año, con voluntad y decisión, se resuelve el problema de forma provisional hasta que el nuevo edificio en Ciencias da Saúde pueda albergar la nueva Facultad. He aquí la solución. De lo contrario, los alumnos y profesores seguirán peregrinando por aulas prestadas de otros centros del Campus Vida cual itinerantes saltimbanquis sine die...o, como poco, otro lustro más. Queda todavía mucho espacio en el Pabellón A, que se encuentra frente a la Facultad de Derecho.

Objetivo 2. Recuperación de la Biblioteca de la facultad de Farmacia.

Teniendo en cuenta que los laboratorios de prácticas de alumnos ya existen en las plantas de los tres pabellones actuales, es urgente recuperar los fondos de la biblioteca de la facultad que se encuentra abandonada, con sus compactos, en un galpón del polígono del Tambre. Habría que preguntarse el precio de alquiler por año del citado galpón, que ya son cinco, y multiplicar. Sería bueno conocer los miles de euros que la USC lleva gastados allí. La solución es totalmente simple y muy sencilla. Reinstalar los fondos en la planta superior, cuarta, del pabellón abandonado, afectado, de la Plaza del Instituto de Estudios Galegos, que había sido construida para albergar 10 laboratorios de alumnos y que, ahora se podrá adecuar, con muy poco gasto para albergar los fondos bibliográficos. Esta planta tiene acceso muy fácil y directo desde la actual Biblioteca (realmente, lo que queda de ella, el fragmento restante) que se encuentra en el pabellón central y que alberga la Dirección y los servicios administrativos. Esta citada planta superior, cuarta planta, fue inaugurada en 2003 por el Conselleiro D. Celso Currás, Rector Dr. Senén Barro y Decana Dra. Isabel Suárez Gimeno y, por supuesto, está totalmente libre de cualquier supuesta e hipotética contaminación por residuos de hidrocarburos (sic). En su construcción se invirtieron 1.2 millones euros. Una planta ideal para recuperar cuanto antes los fondos de nuestra centenaria Biblioteca, algunos de ellos, a nuestro conocimiento, únicos en universidades españolas, como la colección Drugs of the Future...

Para finalizar, en mi calidad de ex-decano, desde esta columna quería brindarle un consejo al actual decano de la facultad de Farmacia.

En las circunstancias ya crónicas de anormalidad/disfunción académica por la que atraviesa dicho centro, es necesario recordar que el tronco básico, la columna vertebral de la universidad está formada por el rector, máxima autoridad académica elegido por la comunidad universitaria, y los decanos de las facultades que la componen, elegidos por las correspondientes juntas de facultad. Los colaboradores del rector, tales como vicerrectores, gerente, secretario general, etc., no son elegidos sino nombrados y su autoridad es delegada de la del rector. Es por ello que debe Vd. entrevistarse directamente con el Rector, de autoridad académica a autoridad académica, y plantearle, con respeto sí, pero con energía, determinación, rigurosidad y firmeza la necesidad perentoria y urgente de una solución provisional encaminada a traer los alumnos a su Facultad, a través de soluciones como la que aquí proponemos.

No se deje convencer por el señuelo de la Cidade da Saúde. Por el momento, es un futurible. Un año después de presentar el proyecto (Novbre. 2020) destinan una inversión para un concurso de ideas, accesos... La financiación es una incógnita...si acaso los fondos europeos que van a venir como consecuencia de la pandemia...panacea universal que lo resolverá todo... En el caso hipotético de que todo fuese bien, tal como está en el Proxecto, con el nuevo edificio ubicado en la Cidade da Saúde, la actual facultad sufriría como mínimo otros 5-6 años de forzada itinerancia. Serían 10-12 cursos. ¡Una auténtica aberración académica y docente! En su consecuencia, debe ser consciente que si la facultad mengua, decae...o incluso desaparece (de la USC), la responsabilidad máxima, ciertamente, es del rector pero Vd. será responsable subsidiario.

Y ya finalmente, si Vd. Sr. decano se siente incapaz de adoptar una solución siquiera provisional a esta situación de anormalidad académica crónica, entonces, debe Vd. convocar con urgencia una junta de facultad extraordinaria y que sea ésta la que se pronuncie en consecuencia.

*Enrique Raviña es Catedrático de Química Farmacéutica ad honorem de la USC. Ex-decano de la facultad de Farmacia (1989-1995).

28 sep 2021 / 10:37
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