La noche de movida infernal desespera a los vecinos
Aglomeraciones de gente, muchos gritos y vomitonas por las calles. Ese fue el resultado de la noche de movida de ayer en Santiago, que trajo por la calle de la amargura a los sufridos vecinos del Ensanche. En total, 28 denuncias, 14 de ellas por fiestas en pisos, 7 por orinar en la vía pública y 8 por consumo de alcohol en la calle. Además, la Policía Local tuvo que dispersar varios botellones de gente en parques como el de Belvís e incluso a un grupo de 50 chavales que ya estaba a las siete de la tarde en Alexandre Bóveda bebiendo. La peor parte se la llevaron los vecinos de la plaza Roja y de Curros Enríquez, donde está situada la discoteca Ruta, que tuvieron que soportar grandes concentraciones de jóvenes durante toda la noche, aglomeraciones que incluso dificultaron el paso de una ambulancia.