La Ofrenda al Apóstol
SE ACERCA LA FECHA en la que todos los años desde 1643, con dos breves interrupciones en 1869 y 1931, tiene lugar en la Catedral de Santiago de Compostela la Ofrenda al Apóstol que realiza la Corona Española.
Tradición y Monarquía son conceptos que van indisolublemente unidos. Las grandes monarquías parlamentarias de nuestro entorno se caracterizan por el respeto y cariño a sus tradiciones y por la conservación de su historia antigua siempre mitificada o lo que es lo mismo, embellecida.
La historia antigua tiene siempre un gran componente de mito y de leyenda... de poesía. Ricardo I Corazón de León y las Cruzadas, Vercingétorix y la Guerra de las Galias, El Cid y la jura de Santa Gadea, la Batalla de Clavijo y el caballo blanco de Santiago... Se entremezclan mito y realidad. Y surgen tradiciones como el Camino de Santiago o escenificaciones litúrgicas como la del botafumeiro de la Catedral de Santiago... ¡que bella puesta en escena convertida en atractivo turístico internacional!
En los andurriales de la sierra de Cameros, en tierras de la trashumancia, donde nace la Cañada Real Soriana, tuvo lugar la Batalla de Clavijo. En agradecimiento por su decisiva intervención se hizo a Santiago patrón de España y se instituyó el Voto al Apóstol.
El Voto, que estuvo vigente hasta las Cortes de Cádiz, fue un tributo que pagaban a la Mitra Compostelana todos los labradores de Castilla y que convirtieron a la Catedral y Arzobispado de Santiago en las instituciones más ricas de la Corona castellana. Consistía en un diezmo suplementario de cereal con el que además del que pagaban a su obispado, contribuían a la archidiócesis metropolitana de Santiago. Porque hay que recordar que la Archidiócesis Compostelana tuvo como sufragáneas durante más de 400 años a Lisboa, Coimbra y a las diócesis de Astorga, Zamora, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Ávila, Plasencia, Coria y Badajoz, como sucesora de la antigua metrópolis de Mérida. Esto fue así hasta el Concordato de 1851. Después aún mantuvo a Oviedo hasta 1954.
Y el Voto se pagaba porque gracias a la victoria de Clavijo los cristianos se liberaron del humillante tributo de las cien doncellas que pagaba el Rey de Asturias Ramiro I al Emirato de Córdoba. ¡Hablamos del año 844 nada menos!
En tiempos de Felipe IV, la Cámara de Castilla dejó libres del pago del Voto tras largo pleito, a las diócesis de Burgos, Palencia, Soria, Calahorra y Osma. Como compensación el rey Felipe IV creó la Ofrenda anual al Apóstol consistente en 1.000 escudos de oro.
Esa cantidad inicialmente importante fue viniendo a menos y ya en las memorias parlamentarias de Blasco Ibáñez, que fue diputado por la Unión Republicana entre 1898 y 1907, cuenta el político y escritor cómo pidió la eliminación de esa subvención de los Presupuestos del Estado, que era entonces una partida de 12.318 pesetas. Alegaba con sarcasmo que con tan menguada cantidad se rebajaba al Apóstol a la categoría de Subsecretario. Actualmente la Ofrenda es una ceremonia solemne de agradecimiento al Patrón de España por la continuidad de tan antiguo proyecto común de convivencia.
En aquella Batalla de Clavijo, además de la intervención del Apóstol, hubo otra no menos legendaria: la de Sancho de Tejada, sus trece hijos y doce caballeros gallegos. Así reza la leyenda:
Luchando Sancho Fernández
en los montes de Clavijo
se ha quedado sin su lanza,
se la quitó el enemigo.
Agarró don Sancho un tejo
que se encontró en el camino
y lo blandió con tal tino
que el campo lleno quedó
de todos sus enemigos.
Al verle el rey tan valiente
y suyo el triunfo, allí dijo:
–Las tejadas que da Sancho
las reparte con tal tino
que están haciendo prodigios.
Y, de tejo, Tejada vino.
En agradecimiento, el rey creó un privilegio para Sancho de Tejada y sus descendientes: El Solar de Tejada. Tejada, que fue Ayuntamiento, hoy es un monte que está en el Camero Viejo, en el término municipal de Laguna de Cameros de la Rioja, en un paraje natural digno de visitar. Sus libros genealógicos constituyen un archivo histórico de gran valor y recientemente fueron declarados Bien de interés cultural inmaterial
Mitos o realidades de hace más de 1000 años se conservan así en la memoria colectiva con estas dos manifestaciones culturales, Tejada en la Rioja y la Ofrenda al Apóstol en Santiago de Compostela.