La peregrinación más fría del mundo

El Camino de Santiago lleva años en auge, atrayendo cada vez a más peregrinos tanto del país como internacionales. Y son estos últimos, precisamente, los que están promoviendo la creación de nuevas rutas fuera de nuestras fronteras, de forma que hace apenas unos años surgió el conocido como Camino Blanco, la ruta jacobea más fría de las pertenecientes al Camino de Santiago. Y a esta novedosa experiencia se ha aventurado el abogado coruñés José Ricardo Pardo Gato, que este fin de semana partió hacia las Islas Shetland del Sur, en la Antártida. Para ello, tuvo que hacer una primera escala en Madrid y otra en Buenos Aires (capital de Argentina), trasladándose posteriomente hasta Ushuaia (una de las ciudades más al sur del país) y viajando desde esta en barco hasta las Islas Shetland.

FASES DEL CAMINO. La ruta jacobea que está realizando Pardo Gato consta de múltiples etapas, que se dividen básicamente en tres grandes fases. La primera de ellas se desarrolla en la propia Antártida, donde visitará su punto de partida, las Islas Shetland, para enfrentarse después al Círculo Polar Ártico. Una vez finalizado este primer trayecto, volverá a Argentina, de nuevo a Ushuaia, para comenzar una segunda fase del Camino, desplazándose a Buenos Aires (a casi 3.000km). Una vez completado esta parte, cogerá un vuelo desde la capital argentina hasta A Coruña, para finalizar la ruta realizando un tramo del Camino Inglés.

Se trata así de una variente del Camino Blanco, cuyo origen tiene lugar en el año 2016 a raíz del Camino Antártico, llevado a cabo aprovechando las Campañas de investigación científica en la Antártida. La Federación Española consideró que esta ruta, tal y como se originó, conllevaba una restricción que la hacía exclusiva al ámbito científico. Por ello concluyó que, siendo el espíritu de los Caminos de Santiago la apertura universal - independientemente de la raza, credo o pensamiento del peregrino - se hacía necesario establecer que el Camino Blanco debía poder ser recorrido por todo el que lo desee con las únicas “limitaciones” de su remoto punto de origen, largo recorrido por tierras inhóspitas, e inicialmente, escasez de hitos históricos y delos habituales apoyos con los que se topa el peregrino, desde la propia señalización hasta el sentimiento de acogida. Años después, el ourensano Alberto Cacharrón inauguró la ruta, partiendo también de las Islas Shetland a Ushuaia y después a Buenos Aires, pasando por la Tierra del Fuego en Chile, y finalmente a Lisboa, desde donde puso rumbo definitivamente a Santiago. Pardo Gato, sin embargo, cambiará esta última fase, que se substituye por una peregrinación A Coruña - Compostela.

José Ricardo Pardo Gato completará, pues, el Camino de Santiago iniciando su aventura a unos 14.000 km de la capital gallega, siendo este el origen de una ruta jacobea a mayor distancia de su punto final. Cabe señalar, sin embargo, que no es necesariamente la ruta en la que más distancia se percorre, pues aunque en bicicleta se hacen muchos km, no se contabilizan los realizados en avión, por ejemplo, para cruzar todo el Océano Atlántico. Pese a ello, continúa siendo un reto muy duro, en el que se parte de uno de los puntos más fríos de la Tierra y se pasa posteriormente por la calidez sudamericana. Se precisa así de una prolongada y buena resistencia física y una gran capacidad de adaptación al clima, siendo conscientes de que en algún momento las temperaturas variarán por completo de un tramo a otro, o de que uno se encontrará en ocasiones con toneladas nieve o hielo y otras veces con un sol abrasador.