La primera noche de movida acaba con desfase en pisos y aluvión de sanciones

La primera noche de juerga del nuevo curso universitario estuvo movida, aunque sin llegar, ni mucho menos, a los extremos del año anterior. La importante presencia policial en las calles de Compostela apaciguó los ánimos de los jóvenes, aunque el parte de madrugada estuvo cargado de infracciones; la más grave, sin duda, una persecución a toda velocidad que acabó con un accidente en la Rúa Irmandiños, con un herido grave.

Alertados por unos movimientos sospechosos en la Rúa do Tambre, los agentes intentaron acercarse a un individuo para saber qué estaba ocurriendo. En ese momento, el susodicho arrancó a toda velocidad con su coche, intentando escapar de la patrulla. Fueron unos minutos de tensión a toda velocidad por las carreteras compostelanas, un seguimiento que culminó en la Rúa dos Irmandiños, frente al McDonald’s, cuando el infractor se estrelló contra otro vehículo policial.

Fruto del impacto, marcado a las 2.45 horas, una persona resultó herida leve, según el comunicado emitido por la Policía Local a primera hora de la mañana de ayer.

Una vez interceptado, los agentes pudieron comprobar que el culpable, contra el que pesa un delito contra la seguridad viaria y atentado contra los agentes, era un conocido delincuente de la capital gallega con una larga lista de antecedentes. Además, en el registro del automóvil se encontró un cuchillo de grandes dimensiones, el cual utilizaría para acometer su golpe.

Por otra parte, en lo que respecta estrictamente a la movida, el catalogado como primer jueves universitario se saldó con diez actuaciones en pisos por ruidos a altas horas. A mayores, también se acometieron catorce denuncias por beber en la vía pública, gran parte de ellas en el entorno de las calles Curros Enríquez y Gómez Ulla. Estas actuaciones sirvieron para dispersar con celeridad a los juerguistas que se agolpaban a la salida de una conocida discoteca. Asimismo, en medio de la noche, también se sancionaron a seis individuos por orinar en la calle.

Con todo ello, apuntó el concejal de Seguridad Ciudadana, Gonzalo Muíños, fue “una noche movida”, aunque se apreció, citó, que la presencia de los policías tuvo influencia en el comportamiento de la gente ya que, además de la celebración en cuestión, también se juntó que fue una noche de buen tiempo.

En todo caso, en esta semana de arranque del curso, en la que todos los días son buenos para salir, la juerga estuvo más tranquila de lo esperado, puesto que el miércoles, otra jornada por excelencia, apenas hubo entrada en un piso, dos multas por beber y unas pocas por orinar dónde no se debía.

OTROS INCIDENTES. La Local informó también de dos conductores que dieron positivo en pruebas de alholemia, uno de ellos en vía penal. Ambos casos se produjeron después de las cinco de la madrugada, en Amor Ruibal y Fernando III O Santo.