Llega el arbolado para cambiar la cara a la ‘plaza’ de Concheiros y transformarla en un bulevar

La mejora de la entrada del Camino francés en el casco urbano avanza según lo previsto, y se espera que a finales del primer trimestre del año esté ya completado el acondicionamiento de la avenida de Lugo, en el cruce entre Fontiñas y Concheiros.

En este punto se producía una congestión de tráfico que dificultaba el tránsito peatonal, a pesar de que buena parte de los peregrinos que acceden al casco histórico a través de la Ruta francesa lo hacen a través de este punto, donde se veían obligados a atravesar varios carriles de circulación.

Por ello, se planificó la conversión del cruce en una zona de preferencia peatonal y de ralentización y disminución del tráfico rodado, al igual que se hizo en la rúa Clara Campoamor y se proyecta hacer en breve en el Hórreo.

Para conseguirlo, además de la señalización, también se dará un trato diferenciado a todo el cruce, primero en el pavimento, con la colocación de planchas de aglomerado para reducir la velocidad, y también se reducirá el número de carriles a tan solo cuatro, con lo que se pretende dar más fluidez, pero también favorecer esta preferencia para los peatones, lo que se completará con la colocación de semáforos.

Otro de los objetivos, además de la seguridad, es que este tramo del Camino que atraviesa la avenida de Lugo sea más identificable, y para ello se quiere convertir lo que ahora tiene aspecto de vía de circunvalación en un espacio verde, prolongando la fila de árboles de la avenida de Lugo hacia arriba, hacia el cruce de Os Concheiros. Además, se colocará iluminación específica: una tira de luminarias colgantes en la zona del nudo que servirá de guía a los caminantes en su recorrido hacia el Obradoiro.

Se construirá una gran plaza, de unos seis mil metros cuadrados, que unirá Fontiñas con el casco histórico, y en la que la Consellería de Infraestruturas está realizando una inversión de más de tres millones de euros.

Con ella se permitirá que tanto peatones como peregrinos puedan cruzar entre ambos barrios sin tener que realizar el actual zigzag al que ahora obligan los semáforos y los pasos de peatones.

Todos estos cambios traerán consigo una remodelación de todo el tráfico rodado en la zona, y para ello ya se llevaron a cabo varias modificaciones en la avenida de Lugo, para las que sirvieron de ensayo las restricciones en la circulación que fue necesario ir aplicando durante la realización de las diversas fases de las obras iniciadas el año pasado, ayudadas por la restricción a la movilidad que supuso el estado de alarma.

Dos glorietas. Para ello, se procedió a la ejecución dos glorietas: en el cruce con la rúa Londres para facilitar la movilidad hacia equipamientos como el Centro de Salud y la Cruz Roja; y otra más arriba, en el cruce de la estación de autobuses y el conservatorio de música, que propiciará movimientos más seguros en esa zona, que registra un tráfico elevado hacia esos servicios y en dirección al complejo administrativo de San Caetano.

Una vez que concluyan los trabajos las conexiones entre ambos barrios se realizarán a través de estos dos puntos, para dejar más descongestionada la plaza central.

De todas las remodelaciones que la Consellería está llevando a cabo en las entradas del Camino en la ciudad, además de la nueva gran plaza de Conxo, esta obra en la avenida de Lugo es una de las más complejas y la que supondrá una transformación radical de toda la zona.

Los trabajos se completarán con la reurbanización de la rúa de Concheiros que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Santiago, dentro del mismo programa. En este caso, los trabajos en la superficie irán precedidos de una renovación de todas las canalizaciones de servicios existentes, para evitar tener que levantar la calle nuevamente más adelante. Los trabajos están avanzados, y ya se está llegando al entronque con la rúa de San Pedro, aunque en la rúa es más difícil, pues las infraestructuras son en muchos casos más antiguas que en la avenida de Lugo, y ya se han producido algunos problemas, como la aparición de una línea de media tensión que no estaba registrada en los documentos.

También se llevará a cabo una remodelación del tráfico rodado, empezando por la supresión de un buen número de plazas de aparcamiento en superficie que existían a ambos lados de la calle, y se llevará a cabo una reducción del espacio destinado al tráfico, aunque se mantendrá la circulación. Mientras que el cruce se prevé que esté listo para comienzos del segundo trimestre, en el caso de la rúa, que no pudo salir a concurso por el estado de alarma, las cuentas son que pueda estar lista después del verano.