Lo vieron subir al cielo
LOS HOMBRES SOMOS DE LA TIERRA, vivimos en la tierra y nos aferramos a lo terreno, a lo que hay en el mundo. Sin embargo Cristo, como decía San Pablo, existía con el Padre desde siempre. Por ello el cuarto Evangelio habla de él como el “Verbo del Padre”, hecho Palabra que nos habla del Padre; por eso decía Jesús que, quien le veía a él, veía al Padre. La realidad divina enriquece la condición del hombre. Al encarnarse Jesús, el hombre no solo podía aprender cómo es Dios, sino también cómo es el hombre. Pero nada de lo que hay en la tierra es eterno. Cristo vuelve a donde el Padre, después de haber entregado su vida por los hombres. Allí, sentado a la derecha de Dios, intercede por los hombres, de modo que, yendo en pos de él, que es “camino, verdad y vida”, alcancemos al final de nuestra existencia esa gloria a la que Cristo volvió.
La 1ª lectura de esta tarde y de mañana refleja lo que indica el principio del libro de los Hechos de los Apóstoles: después de acompañar a Jesús al monte de los Olivos, volvieron al Cenáculo. Allí se alojaban los Apóstoles, junto con algunas mujeres, entre ellas la Virgen María, y también algunos de sus familiares.
El Evangelio muestra a Jesús en la Última Cena, tal como recoge San Juan en su Evangelio. Nos ofrece una parte de la llamada “Oración sacerdotal de Jesús”. Jesús reconoce que ha llegado su hora, la de la glorificación por su pasión, muerte y resurrección. Cristo ha iniciado lo que será en sus discípulos la “vida eterna”, al dar a conocer a Dios, al manifestar su Nombre y su palabra a los hombres, pues Cristo ha salido de Él. Ahora Jesús pide por ellos, que quedan en el mundo, mientras Cristo vuelve a donde el Padre.
San Pedro habla en la 2ª lectura, de su 1ª Carta, a los cristianos que sufren. Alienta su esfuerzo, en orden al gozo que tendrán al manifestarse glorioso Cristo Jesús. Si les ultrajan, es señal de que el Espíritu de Dios está sobre ellos. No han de avergonzarse por sufrir al dar testimonio de Cristo y tener que sufrir los ultrajes de los hombres.