Manos Unidas presenta hoy su campaña anual con Carmina Barcarán
La delegación de Manos Unidas de Santiago presentará entre hoy y mañana su 63ª campaña anual. El miércoles, en dos institutos (Gelmírez y Rosalía de Castro) y el jueves, en la facultad de Educación y en la Rúa do Vilar. En esta ocasión, bajo el lema Nuestra influencia los condena al olvido, la ONG colabora con el Centro de Defensa da Vida e dos Direitos Humanos Carmen Bascarán, en el municipio de Açailândia, en el estado brasileño de Maranhão.
CARMInA, 15 años de activismo en brasil y sumando. La encargada de presentar la operación de cooperación pasado mañana en la sede Afundación de Santiago, a las 19.30 horas, será la propia Barcarán, más conocida como Carmina, quien abrió dicho centro en un lapso de 15 años como misionera laica en Brasil desde 1995.
La operación de cooperación de Manos Unidas prestará apoyo económico al centro de Defensa da Vida e dos Direitos Humanos para la organización de talleres formativos y para la implantación de una planta de reciclaje que, respectivamente, proporcionen a los civiles de Açailândia valores y empleo.
Por una parte, valores; para que arraigue en los jóvenes la lucha contra la desigualdad y la toma de conciencia de sus derechos. La exdelegada de Manos Unidas en Santiago, María José Fernández, explica que es crucial para que personas que provienen del campo y de barricadas “puedan recuperar su dignidad y salir de situaciones conflictivas como las redes de esclavitud”.
Por otra parte, el proyecto de la planta de reciclaje quiere concienciar sobre el cuidado del medio ambiente, a la vez que proporciona empleo a mujeres, con menos opciones laborales por motivos de discriminación por género.
MIENTRAS UNOS TIRAMOS COMIDA, OTROS NO pueden COMEr. En paralelo, la exdelegada explica que la población de Açailândia participa en el proyecto con la cesión de terrenos y de mano de obra. Asimismo, confiesa que el objetivo de Manos Unidas es “sensibilizar” a nuestra sociedad rica que, muchas veces, “quiere permanecer ajena a lo que ocurre en otras partes del mundo”.
Fernández habla de una economía de libre mercado que ignora las desigualdades en las diferentes partes del Globo y que se enriquece “explotando a unos mientras consumimos otros”. Desde la ONG, asevera su exdelegada, van en contra de esta repartición “injusta” de la riqueza y defienden una “economía solidaria” para evitar que, “mientras unos tiramos comida, otros no puedan comer”, dice Fernández.
ACTIVIDADES DE LA ONG EN LA DELEGACIÓN DE SANTIAGO. María José Fernández cita algunas de las acciones benéficas que se organizan a lo largo del año en el contexto local. La ONG hace “educación para el desarrollo”, con el objetivo de que los compostelanos participen en todo aquello que organizan y que, de este modo, su entidad pueda recaudar fondos para operar en países en vías de desarrollo. En el centro de Santiago no atienden “labor humanitaria”; es decir, de amparo a aquellas familias en situación de exclusión, por ejemplo. Por lo tanto, Manos Unidas centra su labor al otro lado del océano, en territorios como Brasil. Entre las actividades más destacadas de los últimos meses, la exdelegada cita varias.
El concurso de postales, en el que piden a niños que imaginen cómo puede pasar la Navidad alguien que vive en un lugar empobrecido. Todas las tarjetas se exponen en Ánxel Casal y las mejores son obsequiadas con algún regalo. El concierto de Reyes, cancelado por la llegada de la variante ómicron, pero que tiene prevista su celebración esta primavera.
Las Cenas del Hambre, que también se suspenden por motivos sanitarios. Su origen se remonta a los viernes de Cuaresma, día de ayuno voluntario. Desde Manos Unidas se organizaba, en concreto, una cena, a base de pan y de agua como alimentos permitidos, para donar a quienes más lo necesitan lo ahorrado ese día en provisiones.