Nueva figura y una app digital para la Senda Mitolóxica de Viso

Abierta a finales de año, coincidiendo con el período navideño, la Senda Mitolóxica de Viso se ha convertido en una de las más visitadas de la capital gallega, no solo por sus impresionantes vistas de la ciudad, sino también por las diez esculturas a tamaño natural que asoman durante la ruta, realizadas por el artista local José Manuel Méndez, y que acercan a los visitantes a la fabulación popular.

Su éxito ha sido tal, que lo que iba a ser una exposición temporal se ha transformado en un proyecto a largo plazo, que sumará próximamente un nuevo personaje, un urco, y una aplicación digital, un juego con las figuras como protagonistas, tal y como explica Méndez, que ya está trabajando en el boceto de la obra.

“Todavía estoy dándole vueltas a cómo quiero presentarlo”, dice, “y estudiando su posible ubicación, aunque me gustaría que estuviese acechando desde una roca, y a la que fuese difícil acceder”.

Lo que resulta fácil de imaginar teniendo en cuenta los sucesivos destrozos que han sufrido algunas de las obras, las últimas en las del guerrero Breogán, a la que le han cortado el escudo y un brazo, y a la coca (dragón), a la que arrancaron ojos, oreja y rabo, además de varias dobladas por el peso de los que se suben a ellas.

Su autor explica que “las figuras se hicieron en poliéster con estructuras de hierro en su interior, a modo de esqueleto, porque iban a estar colocadas solo de forma temporal. Pero visto lo visto, yo he sugerido a los del Concello pasarlas a otros materiales más resistentes y duraderos, como la resina, o mismo fundirlas en hierro, para evitar su deterioro y tratar de minimizar los actos de vandalismo”.

Sobre la creación del Urco, en cuyo proceso de trabajo se encuentra metido ahora, el artista compostelano, conocido por ser el creador del Meco de Carnaval durante muchos años, explica que “todavía dejé el viernes dibujado su primer boceto a lápiz, o sea que aún tardará un tiempo en estar colocado en el sitio”.

Antes, el autor lo realizará en su taller a pequeña escala, “en unos 60 centímetros de alto”, explica sobre el proceso. “Luego hay que escanearlo en 3D y pasarlo a tamaño natural metiéndolo en un torno que talla el bloque, devastando la pieza. También hay que meterle los hierros que permitan fijarlo al sitio y terminar de pulir y esculpir la figura, para cubrirla después con una goma acrílica flexible”.

Méndez, que a final de mes inaugura una exposición en el Polígono del Tambre, cuenta que comenzó con este proyecto el pasado otoño, cuando le pidieron del Concello una serie de figuras para crear esta ruta, inspirada en una que hay en Santander, y cuenta como anécdota que “entre la lista de personajes que barajaban también estaba el Apalpador, aunque finalmente decidimos no meterlo”.

Entre las diez primeras esculturas que se pueden ir encontrando en el bosque figuran los mouros, “a los que les da una luz muy bonita”; la coca, “un dragón inspirado en la coca de Redondela que es una de mis preferidas junto a la moura de la cueva, que es una de las que más orgulloso estoy”.

Y aunque no aparecen por ningún lado, la lista contempla también a los biosbardos, los personajes de la fabulación popular que no existen, y de los que se deja constancia en un cartel, “algo en lo que yo insistí mucho”, comenta el artista, que confiesa que “no era un proyecto que gustase a todo el mundo cuando empezamos con él”.

“Creo que la senda es una idea muy buena para acercar a los chavales a la mitología, además de para disfrutar de un plan de ocio en familia”, señala, destacando la “gran acogida” que ha tenido el proyecto y lo concurrida que está la ruta “pese a que tiene algún tramo durillo y difícil de hacer por el viento. Cuesta, pero creo que también gusta por eso, porque autovaloran el esfuerzo”.