Pisos 13, bares 1: triste ‘goleada’ en sanciones en Compostela

Las cifras de la pandemia son buenas en Santiago, afirmó ayer el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, pero apuntan a que el descenso experimentado en las pasadas semanas se ha frenado, y puede haber un cambio de tendencia. Se ralentiza la bajada, y todo antes de que se conozcan los datos del puente festivo de San José, en el que la relajación de las restricciones ha provocado una mayor movilidad. Ante esta situación, el regidor compostelano volvió a hacer un llamamiento a la prudencia, especialmente ahora que se acerca la Semana Santa, y el resultado puede ser que lo que ahora definió como un “ligero deslizamiento”, acabe siendo un batacazo en toda regla después de los días festivos, y haya un retroceso importante en la recuperación.

En este sentido, señaló que siguen siendo preocupantes las cifras de fiestas en pisos a las que tiene que poner fin la Policía, que siguen siendo un número importante, concretamente, trece durante el fin de semana. Son algo más bajas que durante el pasado cuando se registraron quince, pero todavía muy significativo, sobre todo porque en un puente festivo hay muchos estudiantes que se marchan a casa.

De nada sirve el incremento de la cuantía de las sanciones, que ahora además se aplican según franjas horarias, porque siguen teniendo lugar estas celebraciones, que suponen un riesgo añadido, por cuanto se suelen relajar las medidas de protección.

Por el contrario, destacó el buen nivel de cumplimiento por parte del sector de la hostelería, ya que durante este mismo período de tiempo, solo se había notificado una sanción, lo que durante un fin de semana de puente daba una buena idea del rigor con el que estaban trabajando. Por ello, destacó que salvo en el caso de los pisos, las conductas incívicas seguían siendo muy minoritarias.

De esta forma, señaló que era necesario seguir manteniendo la alerta y no bajar la guardia durante las pròximas semanas, y reiteró lo dañino que podría ser para la ciudad un empeoramiento de la situación que obligara a volver a extremar las restricciones después de las fiestas de Pascua.

Y no solo desde el punto de vista sanitario, sino también en lo que se refiere a la recuperación del sector turístico, del que tanto depende la economía de la ciudad. Un sector que, recordó, lo que necesita para volver a funcionar en condiciones es empezar a recuperar la confianza y para ello es necesario ofrecer a los visitantes la máxima seguridad. Algo fundamental si se quiere aprovechar lo que queda todavía del Xacobeo bianual, a la vista del buen ritmo que estaba cogiendo el proceso de vacunación, que permitiría aún salvar el segundo semestre del año.