Plaga de ofertas y precios tirados en los hoteles de cuatro y cinco estrellas
Se pueden conseguir habitaciones por cincuenta euros diarios, el coste base de alojamientos mucho más modestos // La recuperación está siendo muy lenta
La situación hotelera salió durante estos meses del estado terminal en el que se vio envuelta desde que comenzó la pandemia pero todavía está muy lejos de poder hablar de recuperación. Al menos eso se desprende de las cifras de ocupación proyectadas para el comienzo del verano en la capital gallega, así como de las diferentes ofertas que ofrecen los hoteles para las primeras semanas de la esperada época estival. Cualquiera que realice una búsqueda al uso para la reserva de una habitación en alguno de los establecimientos hoteleros de la ciudad se encontrará precios todavía muy por debajo de lo que era habitual en la principal potencia turística de la comunidad gallega.
Ese es por ejemplo el caso de muchos de los hoteles de 5 estrellas, es decir, los de máximo nivel. En este momento se puede reservar una de sus lujosas habitaciones por tan solo cincuenta euros la noche, el precio base de cualquier establecimiento hostelero de mediana categoría. Están en esta situación algunas de las joyas de la hostelería compostelana, como el hotel AC Palacio del Carmen, el Hostal dos Reis Católicos (que forma parte de la Red Nacional de Paradores), el NH Obradoiro o el Araguaney. Para hacernos una idea de cómo está la situación, se puede dormir un fin de semana de julio en el Palacio del Carmen por 103 euros una habitación doble, por 119 en el Araguaney y por poco más, 148, en el NH, el cual cuenta con una ubicación privilegiada a dos minutos de la praza do Obradoiro.
Si se hace una valoración de los hoteles de una categoría inferior, los de 4 estrellas, el panorama es muy similar y da cuenta de que en este caso cualquier tiempo pasado sí fue mejor. Además de la sorpresa de que haya disponibilidad en todos los hoteles compostelanos en pleno mes de julio y en pleno Xacobeo, los precios son muy asequibles para la mayor parte de bolsillos. Se puede pasar un fin de semana por 80 euros en el Eurostars San Lázaro, casi por el mismo precio (85 €) en el Gran Hotel Los Abetos y la cantidad sube hasta 100 euros en el caso del Oca Puerta del Camino. Un hotel que, tal y como detalla su director en este periódico, está lejos de sus mejores cifras. En este sentido, cabe señalar que la ausencia de grandes eventos y congresos, tan típicos en los años xacobeos, dejan muchos días en blanco en las libretas de reservas.
El panorama de mayo, según las cifras de Hostelería Compostela, fue de una ocupación del 16,53 por ciento, cuando superaba el 81,6 % en mayo de 2019, el último año comparable al ser el anterior al comienzo de la pandemia sanitaria. La previsión del sector para junio es de una ocupación que subirá ligeramente con respecto al mes anterior, hasta rozar el 23 %. Si bien las cifras son mejores que las de 2020, cuando la ocupación era tan ínfima que ni siquiera se elaboraron estadísticas oficiales, dista mucho del 77,85 % que se registró en junio de 2019. Con este panorama, queda encomendarse a la prórroga santa.
··· Uno de los hoteles con una situación privilegiada por su localización a la entrada de la capital gallega, al compás del Camino, es el Oca Puerta del Camino. Su director, Lalo Crespo, cuenta que a día de hoy tiene una previsión de reservas y ocupación que ronda el 30 % en julio y el 15% en agosto. Según la tendencia que observan, proyectan un verano mejor que el año pasado, puesto que en julio de 2020 acabaron con un 35,6 % de ocupación y antes de entrar en el mes ya se acercaron a esa cifra. Pese a todo, indica que “los números estarán muy lejos de los que tuvimos en 2019. Esperamos rondar entre el 45 y el 50 % de ocupación este verano; pero hay dos factores que no nos están ayudando y son: la ausencia de grupos turísticos, tanto nacionales como internacionales, que vienen a nuestra ciudad bien como destino religioso, bien por el Camino de Santiago, y la evidente ausencia de tantos peregrinos”.
Santiago. Pese a que la situación la sufren colateralmente agencias de viajes o transportistas, como el gremio del taxi, los directamente afectados son los propietarios y empleados de los hoteles. Desde la asociación mayoritaria que agrupa al sector en la ciudad, Hostelería Compostela, su socio Antonio Liñares indica que todavía hay mucho camino por recorrer pero que tienen esperanzas en el verano, especialmente en agosto. “El sentimiento es que esto está creciendo, que la gente empieza a salir y que se mueve todo lo relacionado con el Camino. Pero el principal problema que tenemos es la inestabilidad: sigue habiendo muchas cancelaciones de última hora y desigualdad entre días que colapsamos y otros en vacío, por lo que se hace difícil planificar y tener volumen suficiente para montar el equipo al completo en los hoteles”, indica. Liñares, director del Hotel Costa Vella, indica que el sentimiento global es que se está trabajando demasiado en cuanto a esfuerzo en relación al rendimiento que se consigue. “Lo que ganas un día, lo pierdes al siguiente”, resume.
Reconoce que los datos ofrecidos por la asociación en previsión del mes de junio son algo superiores a lo que esperaban, pero destaca que la inestabilidad provoca que haya muchos establecimientos que siguen cerrados. Es el caso del Hotel Monumento San Francisco o Rúa del Vilar, entre los más reputados de la capital. “Son hoteles emblemáticos pero están esperando a poder reabrir con algo más de seguridad, con garantías”, especifica el socio de Hostelería Compostela. En su caso, explica que sus cifras se verán muy lastradas por su gran abanico de clientela extranjera, la cual es la que todavía está haciendo menos reservas debido a las dificultades existentes para viajar entre países. En este sentido, considera que el verano será mejor para todos pero que habrá cierta desigualdad entre unos y otros. Así, los que tengan más dependencia del turismo internacional, especialmente de otros continentes como los canadienses o australianos, tendrán que aguantar como puedan. Un nicho de clientela que no volverá a sus cifras habituales, al menos, hasta el año 2022, cuando Compostela aún jugará con la baza xacobea.