Polémica en Concheiros por unas obras que el PP califica de ‘culebrón’

El Partido Popular solicitará la comparecencia del concejal de Obras, Javier Fernández, en el pleno de septiembre, para que explique la marcha de la reurbanización de Concheiros, un proyecto que calificó de “culebrón”, según la concejala María Antón, quien acusó al gobierno local de tener “unha nula valoración dos efectos colaterais, sobre todo, na repercusión que as obras eternas teñen no sector privado e na veciñanza”.

Durante la mañana de ayer, tal y como estaba anunciado, se procedió a asfaltar la calle, después de las quejas por las jornadas nocturnas, y se produjeron retenciones a primera hora, y algún vehículo tuvo que ser retirado por la grúa para permitir el paso de las máquinas.

Sobre este aspecto, puso dos ejemplos, “ as medidas correctoras do impacto das obras no que atinxe aos accesos a negocios, cuestión polo que foi especialmente valorada a empresa adxudicataria”, que afirmó que eran inapreciables, ya que, “a rúa estivo, e está, intransitable”.

O la escasa protección del Cruceiro de San Pedro, que solo está vallado, y tendría que “permanecerá balizado en todo momento protexéndoo cun xeotextil e un caixón taboleiro fenólico ata 2 metros de altura e a realidade é outra”, denunció.

Además, consideró que esta obra debería haberse coordinado mejor con los trabajos de mejora e integración paisajística del Camino, y sobre todo con el acondicionamiento de los aparcamientos alternativos de Altiboia y Triacastela. Mención especial merecieron las incidencias descubiertas “á altura dos números do 10 ao 22, é dicir, entre o ascensor de Triacastela e o número 10 da propia rúa Concheiros”.

“Esta noticia produciu estupor no grupo popular”, afirmó, “porque se hai, ou debera haber, un ámbito estudado profundamente é o que afecta a esta rúa e as súas singularidades, non só polo proxecto en si da reurbanización de Concheiros, senón tamén polos proxectos de Triacastela, ascensor e aparcamento que, como dixen antes, están intimamente relacionados”.

Afirmó que el Ayuntamiento conocía la situación tanto de las viviendas ilegales como de los depósitos de gas, porque ya habían afectado a las obras del ascensor de Triacastela en 2018, por lo que solicitó, “porque en todo este proceso, de máis de 8 anos, non é posible que ninguén puxera enriba da mesa esta problemática”.

Asimismo, anunció que solicitará explicaciones por el retraso en el inicio de la obra del aparcamiento de Triacastela, que se adjudicó en enero con un plazo de cuatro meses, y todavía no se ha iniciado, así como “sobre a previsión do para remate das obras de Concheiros, as contratadas e as que deberá contratar”.

Sobre estas cuestiones, el concejal de Obras, Javier Fernández, recordó ayer que el proyecto que ahora se está ejecutando en la rúa de Concheiros fue redactado por el Ayuntamiento en 2013, bajo el mandato del PP, y que posteriormente pasó a incorporarse al plan de mejora de las entradas del Camino en la ciudad, del que finalmente se separó para que lo ejecutara el Ayuntamiento.

Asimismo, señala que la situación de las construcciones entre los números 16 y 22 sí ha tenido que cambiarse, porque en el proyecto original, lo que estaba previsto era simplemente sustituir el pavimento actual por uno de adoquín, pero que los estudios estructurales realizados por la dirección facultativa sobre la resistencia de los mismos y la presencia de viviendas ilegales, que actualmente estudia Disciplina Urbanística, por lo que se decidió sacarlas estas viviendas del ámbito de actuación, y realizar un estudio para reforzar los forjados.

Una vez que Disciplina emita un fallo, y haya un proyecto para los forjados, se actuará sobre este zona de forma independiente, pero destacó que estas dos incidencias no afectarán a la marcha de las obras en el resto de la calle, donde está previsto seguir pavimentando en las próximas dos semanas.