Primo de Rivera, ausente de San Paio

Entre los asuntos que ayer se trataron en la reunión de la Comisión Asesora del Patrimonio Histórico figuraba una propuesta para retirar determinados símbolos de la ciudad que estarían incumpliendo la Ley de Memoria Histórica. En concreto, se estudió la situación de la inscripción tallada en las piedras del convento de San Paio de Antealtares después de la Guerra Civil y que aluden a José Antonio Primo de Rivera, abogado y político español y fundador de la Falange Española. Preso en la cárcel de Alicante en las fechas del golpe de Estado, fue juzgado por conspiración y rebelión militar contra el Gobierno de la Segunda República, condenado a la pena de muerte y ejecutado por fusilamiento durante los primeros meses de la Guerra Civil. Tras la victoria franquista, a la mención de su nombre era costumbre gritar ¡Presente!, como homenaje, y encabezaba las listas de los caídos en la contienda. También se le conoció como El ausente.

El problema, según puso de manifiesto la Comisión, es que esta inscripción “está labrada directamente sobre a cara exterior dos perpiaños de granito”, lo que dificulta las labores de la eliminación de la misma, por tratarse de un monumento histórico, y afectaría a la piedra.

Por ello, en la propuesta que ayer se presentó se ofrecen diferentes soluciones. La primera de ellas, rebajar o tallar la superficie completa de las piedras en las que está tallada la inscripción. Otra sería proceder al relleno de los huecos que forman las letras con mortero de reparación. Asimismo, se baraja la opción de llevar a cabo una limpieza de restauración en los bajorrelieves para difuminar el contorno de las letras y dificultar así la lectura, aunque no las eliminara totalmente. Por último, también cabría sustituir los sillares que están afectados por el tallado, aunque la comisión señala que esta opción es la más desaconsejable, en parte por la dificultad técnica que entraña el cambio de las piedras, y también por el elevado coste.

En todo caso, y según la propuesta que se presentó a la comisión a la vista del deficiente estado de conservación de algunas de las piedras de la fachada del convento de San Paio de Antealtares que da frente a la plaza da Quintana, los técnicos consideran que sería conveniente que, en el caso de realizar una actuación concreta para la eliminación de la inscripción, la iniciativa se encuadre en el marco de una intervención general de restauración que afecte a la totalidad de la superficie de la citada fachada del conjunto monasterial. El objetivo es que el resultado final sea respetuoso con la imagen del monumento y coherente asimismo con la estética del contorno de la ciudad histórica.

Como colofón, los expertos subrayan que cualquier intervención que se pretenda realizar sobre la fachada del convento de San Paio de Antealtares deberá ser previamente autorizada por el órgano competente en materia de protección del patrimonio de la Consellería de Cultura de la Xunta.

Precisamente, y también sobre el convento de San Paio, en la sesión de la Comisión celebrada ayer también se dio el visto bueno a las obras menores promovidas por el Consorcio de Santiago, consistente en la intervención urgente de restauración de dos faroles del alumbrado público instalados en la fachada oeste del monasterio, un proyecto con un presupuesto de 9.022 euros.

Otro de los proyectos que recibió la aprobación son las obras menores de mantenimiento de la iglesia de San Fructuoso. Entre estas actuaciones, que cuentan con un presupuesto de ejecución material de 122.428 euros, figuran la renovación total de las tejas de la cubierta; la sustitución de la placa base de estas tejas por placas de fibrocemento; la sustitución de la claraboya del tejado situado en el cuerpo entre la espadaña y el cimborrio por otra igual, o la restauración in situ de los elementos metálicos que existen en la fachada principal.