Quinientos voluntarios para la gran Peregrinación Europea
La primera comisión en ponerse en marcha en la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ) es la del voluntariado, que está prevista para el mes de agosto, desde el 3 al 7. David Muñoz es el encargado de coordinar esta comisión. Como delegado de Juventud y para la Universidad en la diócesis de Ourense, ejerce la docencia en el Seminario Menor de la Ciudad de As Burgas.
Muñoz expresa que “nos hemos propuesto un objetivo alto, queremos conseguir que 500 jóvenes participen como voluntarios en la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ). Estamos ahora mismo en los 320 jóvenes y creemos que es un objetivo que sí que podremos conseguir”. En este sentido, también anima a todos aquellos jóvenes que se sientan con interés en participar a que pregunten en sus parroquias, en sus delegaciones de juventud, para inscribirse.
La Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ) tenía su fecha de celebración para el 2021, sin embargo la situación sanitaria trastocó los planes y por ello se traslada a este 2022. Muñoz expresa que “desde el año 2020, el departamento de juventud desde la Conferencia Episcopal Española se ponen en contacto conmigo para que les eche una mano, les ayude en cierto modo a organizar y coordinar la comisión de voluntariado, junto con otros jóvenes, y así formar una comisión que sea capaz de coordinar a todos los voluntarios, que serán jóvenes gallegos, la cara visible de la PEJ, la cara de todas las diócesis y de todos los gallegos como gran familia acogedora y como gran familia de fe”.
Gran proyecto. El encargado de coordinar esta comisión explica el trabajo y función de los voluntarios, ya que “la comisión de voluntariado es la primera que se pone en marcha: comienza antes que ninguna y finaliza también después de todas las comisiones”.
Muñoz dice que “un primer paso fue el que tomamos los delegados de juventud de Galicia, cuando la PEJ se materializó, cuando se hizo oficial, el momento en el que decidimos que esto tendría que ser para nosotros un gran proyecto de pastoral, así decidimos que todo el voluntariado lo formarían íntegramente jóvenes gallegos”, con la intención de que “esto nos serviría para acercarnos a muchos jóvenes, conocer muchas realidades, y reactivar también nuestra pastoral juvenil”. “Una pastoral juvenil, que sin duda, yo creo que se ha visto marcada y muy influenciada por este parón de confinamiento, por este parón debido a la emergencia sanitaria”, destaca.
En este proyecto religioso, el coordinador del voluntariado relata que “los delegados de juventud de cada diócesis, con nuestros equipos, visitamos grupos, colegios, parroquias, arciprestazgos, no solo para conocer a los jóvenes y presentar la PEJ sino para encontrarnos de nuevo con sus agentes de pastoral, los sacerdotes” y de esta forma “juntos reactivar en cierto modo esta pastoral juvenil, y juntos luchar porque el mayor número de jóvenes posibles participen en la PEJ, como parte de este gran proyecto pastoral”.
dIFUSIÓN. Cuando ya se ha conformado la comisión de voluntariado, Muñoz declara que “empezamos con labores de difusión, laborales de cartelería, de publicidad y algo muy importante que nos marcamos, que son jornadas de encuentro y formación”, ya que consideran que es algo muy importante “que los jóvenes voluntarios se conozcan y que convivan antes de participar en la PEJ, pero también que se formen tanto a nivel logístico como a nivel espiritual”.
Por este motivo, han tenido “jornadas de formación a nivel más teológico-espiritual, de las históricas peregrinaciones relacionadas con Santiago, de la acogida en el Camino de Santiago”, y esperan, si la situación lo permite, que este 5 de febrero se pueda realizar un encuentro para estos jóvenes.
Ante esta inminente cita religiosa, los voluntarios podrán conocerse en persona, ya que se reúnen jóvenes de distintos puntos de Galicia. Asimismo, este acto les permitirá recibir formación de primeros auxilios, formación en orden y seguridad, para posteriormente poner en práctica todos esos conocimientos en los propios días de la Peregrinación Europea de Jóvenes.
Retos. El desafío que tiene David Muñoz en estas jornadas, a nivel personal, como él mismo dice, es “que todos los jóvenes que participan tengan un encuentro personal con Cristo, que cambie sus vidas”. De esta manera se pretende “que este encuentro sea un espejo para todos aquellos jóvenes que no pueden participar por diferentes motivos o que no han querido, para que digan ¡caray!, sí que es cierto que la Iglesia está muy viva, que la Iglesia joven se mueve y que la Iglesia joven es la Iglesia de la que yo quiero formar parte”, señala. Hasta la fecha ya se han inscrito más de 12.000 jóvenes para participar en la PEJ, ante lo cual, “la tarea de este equipo de voluntariado cobra una vital importancia”, subraya David Muñoz.