Reclamación unánime de una partida extraordinaria para el Año Santo de 2021

Tal y como ya es habitual en estos casos, la valoración de los presupuestos está en función de la afinidad de cada grupo con respecto al gobierno que los elabora, aunque con respecto a los del Estado para 2021, hubo coincidencia entre los cuatro grupos municipales en dos puntos.

El primero, independientemente del mayor o menor acuerdo con las cifras, es que estas podrían ser bastante mejores, y se espera que puedan incrementarse a través de las correspondientes enmiendas. El segundo, dada la especial significación que tendrá el Xacobeo 2021, cabría esperar una partida extraordinaria y no un simple mantenimiento de la aportación al Consorcio.

Entrando ya en los matices, para el regidor compostelano, Sánchez Bugallo, lo importante es que los “compromisos” con Santiago están contemplados en las cuentas, empezando por la partida para el Orbital y la destinada a la redacción del proyecto del Orbitaliño, cuyo diseño todavía no está cerrado.

También en materia de infraestructuras, se refirió a proyectos que sin estar ubicados en la ciudad sí serán beneficiosos para ella, caso de la autovía de Lugo, que espera que esté finalizada en 2022.

Por otra parte, aludió también al Centro de Ciencias del Patrimonio Cultural, y al aeropuerto, aunque echa de menos las partidas previstas para la conexión de la red ferroviaria de mercancías con la europea, una a través del eje atlántico, y otra en dirección a León. En principio, no figura, pero señaló que era posible que estuviera en algún apartado general.

“Ao mellor nos houbera gustado unha maior inversión”, reconoció, especialmente en la citada aportación extraordinaria para el Xacobeo, y espera que en la negociación de los mismos se produzca alguna mejora.

Más dura fue la crítica de la parlamentaria compostelana Marta González, para quien la ausencia de esta partida específica para Santiago para 2021, no solo por el Xacobeo, sino también por su condición de capital cultural, contrasta con la que sí se destina a Barcelona, que a través de una denominada comisión interadministrativa, similar al Consorcio, recibirá 15 millones que podrá destinar a promoción cultural y turística, a los que se suman otros 9 para un centro de supercomputación. En Santiago, el Cesga recibirá 300.000.

Un contraste que calificó de “sangrante”, y que achacó a la necesidad del Ejecutivo central de contar con los votos de los independentistas para sacar adelante los presupuestos del próximo año.

Mientras tanto, denunció que para un acontecimiento como el Año Santo, que después de once años puede tener una especial importancia para la recuperación, no solo de Santiago y Galicia, sino de todas las comunidades por las que atraviesa el Camino, “no hay un solo euro”, a pesar de las numerosas peticiones desde todas las instancias. Es por eso que recordó que la última aportación en este sentido fue los 17 millones para la rehabilitación de la Catedral, y aprobó las bonificaciones fiscales. Por todo ello, expresó su rechazo a estas cuentas que consideró que ignoran a Santiago y a su papel como capital cultural y espiritual europea, a pesar de la importancia de la convocatoria de 2021.

Por su parte, la portavoz de Compostela Aberta, Marta Lois, destacó que además de las infraestructuras en los presupuestos también hay que tener presente otras medidas, como el control del alquiler de viviendas, la mejora de la Renta Mínima Vital, que en Santiago reclamaron 1.300 familias, o los incrementos de las partidas para educación o igualdad.

Valoró que se incluyan el Orbital y el Orbitaliño, pero pidió claridad sobre la financiación de la Edar, y echó de menos otros proyectos como la humanización de la rotonda de Conxo, o el Consorcio, con un apoyo a los planes plurianuales del organismo.

Por último, la portavoz del BNG, Goretti Sanmartín, no dudó en calificar de “abandono de Santiago” las cantidades previstas en los presupuestos, y anunció que presentará enmiendas para que se incrementen las cantidades y se consideren “as necesidades básicas” de los vecinos de Santiago. También que la partida prevista para el Consorcio, 4,5 millones, igual que en 2020, se incremente.

Aludió asimismo a la humanización de la rotonda de Conxo, porque el túnel “deixou un barrio roto”, y denunció otras partidas ausentes, como las destinadas a la estación de mercancías de A Sionlla, la vieja terminal de Lavacolla.

Por último, reclamó la retirada de la cláusula de los 3,5 millones de viajeros para iniciar la construcción de la nueva terminal ferroviaria, sobre la que recordó que su grupo está negociando con Adif y el Ministerio de Transportes para que se bautice con el nombre de Daniel Castelao.