Récord histórico: una británica de 105 años peregrina a Santiago desde Oporto
Parece ciencia ficción, pero no lo es, según confirman a EL CORREO fuentes fiables de la Oficina del Peregrino. Pese a que no han facilitado referencias personales, como impone la Ley de Protección de Datos, sabemos que una mujer, con 105 años cumplidos, viajó desde el Reino Unido al aeropuerto de Oporto y en compañía de familiares y amigos realizó los 240 kilómetros que separan a la capital del norte luso con la del Reino de Galicia. Partió el 28 de mayo y llegó a Compostela, final del Camino, el 7 de junio. Presentó las credenciales, cumplió todos los requisitos de inscripción, recibió la Compostela y desde que abandonó el recinto se perdió su pista.
Cabe suponer que tras haber permanecido en Santiago el tiempo suficiente para reponerse habrá visitado otros puntos de nuestra tierra antes de regresar a la suya. Deja atrás, suponemos que después de vivir innumerables peripecias, el mérito de haber batido un récord, ser la peregrina más longeva de la historia. Lástima que una noticia tan relevante para Santiago, que podría tener difusión internacional y acrecentar la ya mundialmente reconocida fama de la Ruta Jacobea, haya quedado oscurecida en un apunte más en la oficina que registra las llegadas. Quizá lo que se necesita en este centro -que tan extraordinaria labor realiza con fijos y voluntarios políglotas- sea un buen Gabinete de Prensa para contar urbi et orbi sucesos tan memorables.
PAQUETE COMPLETO. Y hablando de Oporto, qué malsana envidia nos corroe. El Camino portugués es uno de los favoritos de muchísimos peregrinos que aspiran a llegar al final de la meta y abrazar al Apóstol. ¿Vecindad? ¿Casualidad?¿Fe? No. Trabajo, trabajo y trabajo. Muchas de las compañías que operan con este aeropuerto, alentadas por facilidades y tarifas que mejoran otras ofertas, han preparado paquetes completos desde el norte de Portugal hasta Compostela. Ofrecen condiciones inmejorables y se encargan de todo lo que sea necesario para dar tranquilidad al cliente, además de precios low cost. Así consiguen que, además de disfrutar de los vinos vintage, el bacalao a la portuguesa y las delicias de sus postres, logran que grupos de viajeros procedentes de Europa, América y otras latitudes pisen tierras lusas y regresen por el mismo camino para mayor gloria del hoy gran aeropuerto portense y del empresariado del sector. Decía un sabio que lo original es repetir a tiempo. ¿Nos animamos desde Galicia a copiar a nuestros vecinos del Miño?
OTRAS ILUSTRES PEREGRINAS. Volviendo a las mujeres peregrinas y en honor de la centenaria que marcará época, recordamos que la infanta María Fernanda de Borbón, delegada regia en la Ofrenda Nacional de España al Apóstol en 1852, fue reina entre nosotros durante más de un día acompañada de su marido Antonio de Orleans, duque de Montpensier, hijo menor del entonces rey de Francia Luis Felipe I.
Ambos viajaron desde Richmond, sito a orillas del rio Támesis, con dos de sus hijas en un barco a vapor que salió el 16 de julio y desembarcó en A Coruña el 23, previa escala en Ferrol el 19. Un nutrido séquito de autoridades gallegas y personalidades relevantes de la nobleza española dieron lustre al acontecimiento. Y muchos años después, a finales del siglo pasado, fue la actriz norteamericana, nacida en Virginia, Shirley Maclaine quien, por prescripción facultativa y para superar momentos difíciles, hizo buena parte del Camino francés aconsejada por una psicoperapeuta brasileña, Ann Sharp. Y más atrás en el tiempo, en las décadas centrales del siglo XV, el Apóstol recibió la visita de la reina francesa María de Anjou, coronada en 1422, que pasó a la historia como mujer culta, prudente y devota.
Da muchísimo juego el pasado y el presente de Santiago, el Camino, la Catedral y los restos que en ella se veneran. Sentimos el legítimo orgullo de pertenencia. Lástima de actitudes despectivas o de menosprecio que hacia nuestra ciudad mantienen políticos nada o muy poco ilustrados. Ellos se lo pierden.
ALBERTO ALDÁN