Restaurada la Ponte Vella de Arriba, que va a ser peatonal

Los trabajos de rehabilitación de la denominada Ponte Vella de Arriba, en Vidán, avanzan a buen ritmo para consolidar la histórica estructura, que a partir de ahora será de uso exclusivo peatonal, ya que por ella transcurre el Camino Portugués a su entrada en Compostela, tal y como fue reconocida por la Xunta cuando se delimitó este itinerario en el año 2013.

Como se puede comprobar en las imágenes, los trabajos están ya muy avanzados, en lo que se refiere a la consolidación de la estructura y el arreglo de los accesos por ambos lados.

También llamado Ponte Vella de Arriba o Ponte nos Muiños de Carmela, denominación con la que está recogido en la correspondiente ficha del PXOM E 58, es una obra de origen medieval bastante reconstruida y ampliada que originalmente constó con un arco principal y de un desaguadero en su parte izquierda.

Otras opiniones dicen que era un puente simétrico con dos desaguaderos a ambos lados de la bóveda principal. Está incluido en el ámbito del Plan Especial de Protección y Acondicionamiento del Parque Arqueológico de A Roca (PE 7R).

Por su parte, cabe destacar también que en el Inventario de Puentes Históricos de Galicia figura con el nº C-49, con el título equivocado de Ponte da Rocha, y reseñado con categoría III.

En el año 2005 se abordó una primera fase de las obras de rehabilitación según el proyecto redactado y dirigido por el ingeniero de caminos C. Nárdiz Ortiz. Con la interrupción de las mismas durante los meses finales de este año y los iniciales de 2006, las obras continuaron pero no se remataron quedando pendiente su remate.

Como resultado de las obras de restauración llevadas a cabo en el bienio 2005l-2006, el puente adquirió las características que tiene en la actualidad.

Rasante. Fruto de aquellos trabajos, se recuperó la rasante alomada del puente anterior recreciendo los tímpanos con una fábrica de mampostería hormigonada y con la ejecución de una losa de hormigón armado sobre el trasdós de la bóveda y la cubierta del desaguadero, demolido el antiguo enlosado.

A nivel del agua se construyeron unos recalces que abrazan las pilas y una losa en los desaguaderos, antiguo y nuevo, confeccionados con hormigón armado. Los recalces no apoyan en el lecho del río por lo que su eficacia como medida para proteger las pilas de una posible socavación es reducida. Posteriormente se colocaron unas cornisas y sobre ellas los pretiles, formados ambos por sillares aplantillados de granito, con un grosor de noventa por cincuenta y veinticuatro centímetros, respectivamente.

Básicamente, las obras que se están realizando en la actualidad comprenden los trabajos de remate de la rehabilitación de la Ponte Vella da Rocha realizadas durante los años 2005 y 2006, complementadas con actuaciones para la mejora de los accesos y de acondicionamiento del cauce y los tramos más próximos al puente de los muros de contención de las márgenes del lado aguas abajo.