Restaurante Dubra, nuevo nombre para una terraza emblemática

A escasos metros de la Catedral de Santiago, y con vista directa a la fachada del Obradoiro, ha reabierto, con distinto nombre, uno de los locales históricos de la zona vieja compostelana. De este modo, Manuel Dubra ha lanzado el proyecto del Restaurante Dubra, un establecimiento que mantiene la esencia del anterior (Restaurante Raxoi), con una carta que está centrada en las carnes, pescados y mariscos de nuestro territorio.

Después de que la inactividad causada por la pandemia mundial de la covid-19 evitase su apertura para la fecha prevista, este pasado 3 de junio, Manuel pudo completar su objetivo, continuando así con su importante camino en el mundo de la restauración de la capital gallega.

A pesar de que llevan poco más de un mes de actividad, ya empiezan a notar la presencia de un público que echaba de menos este famoso local, regentado desde 1979 por Manuel Dubra. “Estas últimas semanas han sido un poco mejores en cuanto a público, porque con la llegada del buen tiempo se han acercado más visitantes. Por ello, es importante que venga un verano bueno y que la gente se anime a visitar Santiago, porque eso repercutirá positivamente para todos los restaurantes”, explica el gerente.

Además de sus materias primas de primera calidad, procedentes de la comunidad gallega y muy valoradas por todos sus clientes, una de las joyas de la corona del Restaurante Dubra, al igual que en el pasado, es su amplia terraza. “Junto con las que hay en la plaza de la Quintana, es de las más emblemáticas de la ciudad”, asegura el propietario. Así, muchos son los turistas, y también locatarios, que acuden a visitarla diariamente.

En este espacio, el cual se suma a los dos comedores que tienen en el interior, cuentan con hasta setenta y cuatro sillas, limitadas ahora a cincuenta, como medida para garantizar el distanciamiento de metro y medio entre ellas..

Precisamente, en lo que respecta a los protocolos de higiene y seguridad adoptados, han seguido las recomendaciones de las autoridades sanitarias desde que reabrieron sus puertas el pasado 3 de junio. “Quitamos algunas mesas para mantener la distancia entre ellas, se han colocado geles hidroalcohólicos por el local y nuestros camareros trabajan con mascarilla”, cita como algunas de los cambios en la nueva forma de actuar.

Después de más de un mes siguiendo estos protocolos, y ya adaptados a la nueva normalidad, Manuel tiene la ilusión de que la temporada estival sea lo más potente posible y que, especialmente, se controle la situación sanitaria, algo que considera primordial para seguir avanzando. “Estamos muy ilusionados con la vuelta y veremos cómo va todo. Esperemos que todo esto pase lo más rápido posible”, destaca.

Con estas expectativas, ya han recuperado a la mayor parte de su personal y han activado los canales online para reservas. “Recomendamos siempre que la gente, para comidas y cenas, reserve con anterioridad. Para ello, puede llamarnos, venir por aquí o hacerlo por internet, a través de la aplicación de eltenedor.com”, enumera.

Con estas posibilidades, y animando a todos, Manuel confía en que, tanto los santiagueses como los visitantes de la ciudad, mantengan la tradición de acudir a comer a este histórico local, denominado ahora con el apellido de su propietario, el Restaurante Dubra.