Rueda pide “cercanía” con los más desfavorecidos durante ofrenda al Apóstol

Santiago. El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, que ha ejercido como delegado regio en el tradicional acto conmemorativo de traslación de los restos del apóstol Santiago, ceremonia cuyo origen se remonta al siglo XII, ha demandado “cercanía” con las personas más desfavorecidas y “prioridad” para atender sus necesidades.

En su intervención en la catedral de Santiago de Compostela, Rueda ha invitado a confiar en el santo para afrontar los desafíos cotidianos y los imprevistos, y dijo que “la epopeya” iniciada con la traslación de los restos del apóstol Santiago hasta Galicia se convierte a través de los siglos “en un faro que siempre inspira esperanza”, en “un contrapunto a la resignación”.

Así, “en este 2023 no debe de prevalecer nunca ni la resignación ni el desencanto”, indicó el presidente del Gobierno gallego durante la tradicional ofrenda, una ceremonia instituida por el rey Felipe IV en junio de 1643.

Rueda dedicó un especial recuerdo a los siete pasajeros de un autobús fallecidos al precipitarse al río Lérez el vehículo durante la pasada Nochebuena y también aludió de manera general a los más desfavorecidos socialmente.

“Tras los índices, tras los porcentajes y tras las grandes magnitudes, se esconden las dificultades que viven muchas familias”, dijo Rueda, y señaló que las preocupaciones de estas personas tienen “exigen por parte de todos la mayor prioridad, concentración de esfuerzos y cercanía”.

También se refirió al “creciente magnetismo y atracción” generado por el Camino de Santiago, “un indicio siempre esperanzador de los valores que deben presidir nuestro mundo a lo largo de esta década”.

El arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, en su homilía, se refirió al debilitamiento de “la influencia del cristianismo” en la sociedad actual.

Por ello, apeló a la necesidad “urgente” de “volver a los valores como el sentido transcendente de la vida, el compromiso, el esfuerzo, la honestidad, la visión de futuro, la corresponsabilidad y la fraternidad que fundamentan la confianza en los distintos ámbitos de la vida”.

La ceremonia religiosa que esta mañana acogió la católica catedral compostelana se celebra cada 30 de diciembre para conmemorar, según la tradición, el supuesto traslado de los restos del apóstol Santiago desde el puerto de Haifa, en el actual Israel, hasta las costas gallegas, donde según la leyenda fueron desembarcados en el muelle de Iria Flavia, en el municipio coruñés de Padrón.