Santiago estrena bancos inteligentes con sensores y cámaras ‘gran hermano’
Son asientos con dotación técnica específica para recoger datos de su propio uso y de todo el entorno en el que están ubicados // Servirán también para estudiar la movilidad peatonal
La ciudad inteligente ha llegado a Santiago. O al menos eso es lo que pretende el despliegue del proyecto denominado Smart City, que no solo se ciñe a las cámaras que vigilan casi cada centímetro del entorno monumental. Ayer mismo comenzó la instalación de los llamados bancos inteligentes. Estos asientos no solo cumplen su cometido de servir para el descanso puntual de un vecino, sino que además aprovecharán para recoger datos tanto de su propia utilización como de la zona en la que están situados.
Esta puesta en marcha comenzó ya por San Pedro de Mezonzo, pero está previsto que en las próximos jornadas se instalen también en zonas como las de Carreira do Conde, Hórreo o Xoán XXIII, entre otras.
Serán 22 bancos que le darán un toque ultramoderno a las calles en las que se instalen, aunque no está muy claro si sus sensores y cámaras sobrevivirán mucho tiempo al gamberrismo nocturno. Además de las citadas calles también se instalarán en la plaza de Galicia, la rúa dos Feáns (Biblioteca) o junto al Ambulatorio Concepción Arenal.
A través de sistemas de control se registrarán de forma anónima los movimientos peatonales y de vehículos que se producen en las calles donde se instalen, para procesarlos y con ellos establecer pautas de comportamiento que permitan gestionar la movilidad peatonal. El objetivo es que a partir de esta información se puedan prever posibles problemas como aglomeraciones de personas, afrontar evacuaciones, o incluso planificar el urbanismo sin barreras.
Los impulsores del proyecto insisten en que en ningún caso serán imágenes reales las que se procesen, sino que se tratará de figuraciones, y que ninguno de estos sensores grabará personas. Aunque es evidente que todo este conjunto de cámaras y sensores por toda la ciudad despierta en muchos ciertas susceptibilidades de ciudad Gran Hermano.
Toda esta modernidad que trae consigo la ciudad inteligente y la colocación de cámaras que todo lo ven servirán para que, en el caso de un coche buscado por la policía, por ejemplo, las cámaras puedan trazar su recorrido a medida que se mueva por la ciudad y trasladarlo a un mapa mediante coordenadas GPS con el fin de poder geolocalizarlo en cualquier momento.
A la colocación de estos visores se une la instalación de reductores de velocidad inteligentes, que permitirán conocer el pesaje de vehículos en marcha y detectar aquellos con sobrepeso que puedan deteriorar el pavimento del casco histórico. Estos dispositivos ya se han instalado en la entrada a la zona vieja por Casas Reais y Porta da Pena. Todo este gran volumen de información multimodal en tiempo real se procesará en un centro de control a través de un sistema de Inteligencia Artificial de tráfico basado en algoritmos de deep learning, redes neuronales y visión artificial.
··· El proyecto Smart City nació para transformar y modernizar la ciudad con una serie de nuevos elementos. Incluye bolardos, cámaras y reductores de velocidad inteligentes... Hace meses que el Concello trabaja en las instalación y despliegue de estos modernos dispositivos con los que pretende mejorar la movilidad en el casco histórico. Estas acciones forman parte del proyecto de Compra Pública Innovadora (CPI) Smartiago, la hoja de ruta que transformará la capital gallega en una ciudad inteligente.
··· Estos nuevos dispositivos están preparados para detectar matrículas de automóviles, así como su marca, modelo, color y tipo (bicicleta, moto, turismo, furgoneta, camión, autobús...). También su altura, la presencia o no de remolques y la empresa a la que pertenezca.