Santiago sabe utilizar el contenedor marrón: éxito en la primera recogida

Los compostelanos saben utilizar el contenedor marrón o, al menos, eso es lo que se desprende de los primeros datos recogidos por Sogama. Las caracterizaciones de la materia orgánica recogida de forma diferenciada a través de estos nuevos depósitos, de los cuales unas setenta unidades fueron instaladas en la capital gallega en la segunda mitad del pasado mes de septiembre, arrojan unos magníficos resultados, con una calidad de esta fracción de desechos que roza el 99%.

Atendiendo a este registro en este servicio que corre a cargo del Concello pero es realizado a través de una empresa externa, el porcentaje de impropios (residuos que no deberían haberse depositado en el recipiente marrón) únicamente asciende al 1,09%, figurando entre los mismos algún envase de plástico y bolsa no compostable.

En este sentido, se trata de una tendencia que ya se venía reflejando, según citan desde la Sociedade Galega do Medio Ambiente, en otros municipios en los que ya se había implantado. Estas caracterizaciones de los restos, en el caso de otros concellos de la provincia, se vienen realizando desde hace meses, entregando todos ellos sus residuos a la planta de compostaje de Sogama. Es el caso de Carballo, Cerceda, A Laracha, Santa Comba y Cabana de Bergantiños, que alcanzaron una media de elementos propios superior al 96 %, un dato ligeramente inferior al de Compostela.

Con estos muestreos, señalan, “se acredita la gran colaboración de la ciudadanía, así como el trabajo excepcional que están llevando a cabo los entes locales para que los desechos orgánicos depositados en el contenedor marrón puedan convertirse en un compost de alta calidad”. Estos remanentes, posteriormente, serán utilizados en la agricultura y jardinería como fertilizante natural, puesto que destacan por sus extraordinarias propiedades para el suelo, pues, más allá de nutrirlo, lo protege también frente a plagas y enfermedades.

En esta línea, el presidente ejecutivo de la Sociedade Galega do Medio Ambiente, Javier Domínguez Lino, manifestó su satisfacción por estos resultados, que califica como realmente buenos, y felicita tanto al Concello de Santiago como a los compostelanos que están participando activamente en el sistema de recogida selectiva de residuos para que continúen cooperando en la gestión sostenible de los desechos municipales; una felicitación que hace también extensiva a los entes locales del resto de los municipios adscritos a la planta de compostaje cercedense, dado su interés, esfuerzo y trabajo.

LA RED DE VALORIZACIÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA TOMA FORMA. La red de infraestructuras diseñada por la Xunta para ayudar a los concellos en el cumplimiento de la normativa, a pesar de que son estos los responsables de la gestión y tratamiento de los residuos municipales, va tomando forma, siendo su objetivo que, en el año 2023, entren en funcionamiento de forma escalonada las instalaciones que conformarán esta red.

La misma estará integrada por cuatro plantas de biorresiduos (una por provincia): Cerceda (A Coruña), ya operativa; Cervo (Lugo), cuya construcción estará culminada en diciembre de este año; Vilanova de Arousa (Pontevedra) y Verín (Ourense). Las cuatro infraestructuras estarán reforzadas por trece plantas de transferencia (seis de nueva construcción y siete que serán adaptadas a fin de que todas ellas cuenten con una tolva específica para el trasvase de la materia orgánica, que, posteriormente, será transportada hasta la planta de biorresiduos más cercana, donde recibirá tratamiento). De esta forma, la mayor parte de los ayuntamientos a los que da servicio Sogama (295 en total) dispondrán de una planta (de biorresiduos o de transferencia), a menos de cincuenta kilómetros de distancia.

Esta operativa se complementa con el programa de autocompostaje que Sogama lidera en Galicia y al que están adheridas 438 entidades (224 concellos, 185 centros educativos y 29 colectivos sociales), entre las que esta empresa pública ha distribuido gratuitamente más de 19.500 compostadores.