... Cuando los coches aparcaban ‘a monte’ y sobre las aceras en calles tan céntricas como O Hórreo

No hace mucho tiempo las calles de Santiago ofrecían una imagen muy diferente a la de hoy. Para muestra, un botón: en la fotografía se puede observar la alegría con la que aparcaban numerosos conductores en la calle del Hórreo, actualmente en plena remodelación para dar más protagonismo a los peatones y menos a los coches. Hace tan solo tres o cuatro décadas, lo usual era ver calles muy céntricas invadidas por vehículos que aparcaban en las aceras o en zonas habilitadas que hoy ocupan zonas peatonales más amplias y mucho mejor distribuidas. Este era el caso de la rúa del Hórreo, uno de los ejes más transitados de la capital gallega. A finales de la década de los 70 y principios de los 80, dicha calle contaba con una enorme actividad, según recuerda el conocido restaurador Paco Vilas. De aquella, señala, no “había prohibiciones” y cada cual aparcaba donde le era posible, en muchos casos las aceras. Señala, además, que en la zona había muchos bares y restaurantes. En el prestigioso local que regentaba, Casa Vilas, “los coches aparcaban delante de las puertas del restaurante”.