...Cuando se oficiaban funerales de peregrinos en la capilla de la Trinidad, en la calle Huertas

El Santiago medieval tenía su muralla y sus puertas de entrada al casco urbano de aquella época (Porta Faxeira, Porta do Camiño, Arco de Mazarelos, Porta da Mámoa, Porta da Pena, de San Francisco, y la protagonista de hoy, Porta da Trinidade o de los Peregrinos). La cuesta del Cristo, saliendo de la plaza del Obradoiro, finaliza en unas escaleras que dan acceso a San Fructuoso, y a Huertas y Carretas. Es ahí, donde estaba esa puerta, de la Trinidad o de los Peregrinos, orientada hacia Finisterre, y por donde salían aquellos peregrinos que fallecían en el Hospital Real, y se enterrarían en Santiago, así como aquellos caminantes que salían hacia Finisterre. Los funerales se celebraban en la capilla de la Trinidad, que desapareció sobre 1920, y que estaba situada en la primera casa de las Huertas. Allí es posible que tuviesen su vivienda, en el nº 4, los monjes trinitarios, ya que desde esa casa apareció un acceso al templo. A muy pocos metros, en lo que hoy es un jardín, estaba el cementerio para estos finalistas del Camino, el camposanto del Hospital Real.