Un museo muy especial para Compostela que celebra sus primeros cincuenta años

Los que nos sentimos santiagueses de toda la vida somos, en muchos casos, quienes menos conocemos los secretos de la “Ciudad del Apóstol”. Entre estos rincones inolvidables para el que los frecuenta, especialmente el amante de la cultura y el arte, se encuentra el Museo de Arte Sacro de San Paio de Antealtares, ubicado en el monasterio del mismo nombre. Situado este monasterio en la cabecera de la Catedral, ha sido casa de dos comunidades monásticas benedictinas (una masculina, después trasladada a San Martín Pinario, y la femenina que lo ocupa desde la Edad Moderna) muy vinculadas a la sede compostelana.

Por ello, albergan y custodian obras de una gran relevancia para la cultura material medieval y moderna, como el Ara de Antealtares –considerado el primitivo altar compostelano–, un Cristo crucificado bajomedieval o una colección de platería moderna de una alta calidad, entre otras piezas.

En el año 1971, el insigne Dr. Carro Otero –fallecido el pasado año– junto a la abadesa de entonces, la Madre María, deciden poner en marcha este espacio expositivo para comunicar a la sociedad algunos de sus tesoros artísticos. El MASSPA ha contado desde entonces con dos reformas importantes: la realizada por el profesor García Iglesias para el año santo de 1999, bajo el abadiato de la Madre María Blanca, y la que se ha abordado en estos últimos meses para el cincuentenario. Hoy, rebasados ya los 50 años desde su fundación, quiere la comunidad de monjas benedictinas celebrar este aniversario presentando un nuevo discurso del museo y organizando un simposio conmemorativo que lleva por título ‘Ars Sacra’.

El patrimonio cultural en la tradición monástica benedictina. 50 años del Museo de Arte Sacro de San Paio de Antealtares se celebrará los próximos días 14 y 15 de noviembre en la Iglesia de San Paio de Antealtares; las personas interesadas pueden reservar ya su entrada desde la web (www.masspa.es/actividad/arssacra/), que incluye la visita al espacio renovado.

Participaremos en él algunos profesores de universidades nacionales e internacionales, junto con profesionales de los museos, y será un espacio de encuentro y debate que quiere servir también de homenaje a José Carro y a la abadesa María Prieto, por este gran legado al patrimonio cultural compostelano. Y también será una muestra de reconocimiento para todas las monjas de Antealtares, que custodian el Monasterio como su hogar, por su generosidad y conciencia social al permitirnos admirar algunos de los tesoros que han conservado de sus antecesoras.