Una amplia plaza arbolada anula al fin la ‘barrera’ entre Fontiñas y Concheiros

La nueva plaza verde de 6.000 metros cuadrados que transformará el cruce de Os Concheiros, y permitirá compaginar el tránsito ordenado y prioritario de los peregrinos que se acercan a Santiago por el Camino Francés con un tráfico fluido y seguro para los vecinos de esa zona de la ciudad, estará lista en el mes de mayo. Todo tras una inversión de la Xunta de cerca de tres millones de euros. Así lo confirmaron ayer desde la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, coincidiendo con el desarrollo de los trabajos para la plantación de la fila de árboles que incluye el plan de mejora e integración paisajística que está en plena ejecución en este ámbito de la Ruta Jacobea, entre la avenida de Lugo y el cruce de Os Concheiros. A lo largo de esta semana se han plantado varias unidades de la especie Quercus Palustris.

Tal y como subrayan desde la Xunta, que ejecuta las obras, la remodelación de la Avenida de Lugo es una de las principales actuaciones y quizás la más “singular” de las previstas en las distintas entradas del Camino en la capital gallega. El objetivo de esta intervención es hacer del nudo de Concheiros una zona en la que el Camino sea más identificable para el peregrino, buscando darle la continuidad que se vio truncada cuando se ejecutó la avenida de Lugo a modo de ronda urbana; “además de reforzar la seguridad y mejorar los tráficos, pensando en la calidad de vida y en el día a día de los vecinos de esta zona de la ciudad”, destacan desde Infraestruturas. Con esta intención, y para dar una mayor continuidad al Camino y hacerlo más fácilmente reconocible por los peregrinos, se construirá un gran espacio “verde y más humano”, prolongando la fila de árboles de la avenida de Lugo hacia arriba, hasta el cruce de Os Concheiros. Además, se colocará iluminación específica: una tira de luminarias colgantes en la zona del nudo que servirá de guía a los caminantes en su recorrido hacia el Obradoiro.

En cuanto al refuerzo de la seguridad vial y para favorecer los tráficos urbanos, facilitando la vida de los vecinos, en la zona del cruce se colocarán planchas de aglomerado para inducir a la reducción de la velocidad, fomentando un mayor respeto entre conductor y caminantes en la avenida de Lugo, que mantendrá los dos carriles de bajada y subida. No obstante, la idea de la Xunta es que el tráfico sea “más fluido”, pero también a menor velocidad, debido al estrechamiento de los mismos a uno y otro lado de la nueva plaza.

Además, se están ejecutando dos glorietas: en el cruce con la rúa Londres para mejorar la movilidad hacia equipamientos como el Centro de Salud y la Cruz Roja; y otra más arriba, en el cruce de la estación de autobuses y el conservatorio de música, que propiciará movimientos más seguros en esa zona, que registra un tráfico elevado hacia esos servicios y en dirección al complejo administrativo de San Caetano.

Desde hace unas semanas también se están realizando trabajos de hormigonado en el área de la Avenida de Lugo para proceder, a continuación, a la urbanización definitiva de las dos glorietas. De esta forma, se busca conectar dos barrios, el de Os Concheiros y As Fontiñas, para lo que se reducirá el tráfico rodado desplazando los giros a estos dos puntos. También se está completando una de las fases más importantes: en la zona de Fonte dos Concheiros y en la propia intersección con la rúa dos Concheiros y As Fontiñas.

Asimismo, se colocarán distintos pavimentos y una “zona larga de cruce” regulada por semáforos para los peatones, que permitirá que los peregrinos no tengan que zigzaguear, como hasta ahora, para proseguir su recorrido. Tras las obras, la antigua rotonda de Concheiros desaparecerá y el suelo en esta zona de la calle se elaborará con “lastras” de aglomerado pulido para reducir la velocidad y calmar el tráfico. En el nuevo espacio arbolado se instalará una iluminación nocturna a base de “una tira de luminarias colgante” que guiará al peregrino en el recorrido.