Velocidad ‘hiperlimitada’: Concheiros a 10 por hora y la avenida de Lugo a 30

En la tarde de hoy viernes está previsto que comiencen las labores de asfaltado en los carriles de bajada de las avenidas de Lugo y Rodríguez de Viguri, para completar las obras de acondicionamiento del nudo de Concheiros y sus accesos. Una vez que concluyan estos trabajos, el tránsito desde Fontiñas hasta el casco histórico quedará convertido en una gran plaza de preferencia peatonal, atravesada por cuatro carriles para coches, pero más estrechos.

Este cambio obligará, al igual que sucederá en el Hórreo frente a la estación de ferrocarril y la pasarela, a reducir al mínimo la velocidad, de forma que en ambos quedará establecida en diez kilómetros por hora, con el fin de garantizar la seguridad de los peatones que cruzan.

Y tendrá también repercusión en el resto del tramo. Si en el Hórreo está previsto canalizar todo el tráfico pasante a través del paso inferior, para reducir al mínimo el de superficie, en la avenida de Lugo, con cuatro carriles de circulación, quedaba en el máximo permitido para una vía urbana, cincuenta por hora, pero ahora, según explicó a este periódico el concejal de Mobilidade, Gonzalo Muíños, se plantea la posibilidad de dejarlo también en treinta.

La medida estaría justificacada por la intención de “pacificar” el tráfico, y evitar que los vehículos tengan que pegar un frenazo al llegar al espacio de preferencia peatonal, que además tendrá un pavimento compuesto por materiales diferentes.

Por lo que se refiere a la rúa Concheiros, que también está previsto abrir al tráfico después del verano, en torno a finales de septiembre, ya está claro que con solo un carril en cada sentido, la velocidad máxima será de treinta por hora en todo su recorrido.

La decisión definitiva, con todo, no está todavía tomada, explicó el concejal, sino que una vez que estén finalizados los trabajos y se haya puesto en marcha la nueva regulación semafórica se estudiará la situación y se adoptarán las medidas que se consideren oportunas para garantizar la seguridad vial.

Las previsiones con las que trabaja la Consellería de Infraestruturas, que es quien está llevando a cabo la remodelación del nudo de Concheiros y las avenidas que le dan acceso, es que los trabajos puedan estar finalizados en torno a las fiestas del Apóstol. La inversión realizada en esta zona ha superado los tres millones de euros.

Lo que está claro es que la puesta en marcha de la nueva estación intermodal, y las mejoras introducidas en las entradas del Camino de Santiago en el casco urbano, van a suponer una transformación radical de la movilidad en la ciudad. Los dos espacios de preferencia peatonal a ambos lados de la estación, el ya acabado en Clara Campoamor, y el que en breve se iniciará en el Hórreo, y el nudo de Concheiros, donde habrá un tercero con una superficie de seis mil metros cuadrados, impondrán una importante reducción de la velocidad rodada, sin olvidar la conversión en bulevar prevista en la rúa do Restollal.

Todo ello, unido a la nueva normativa que rebaja de cincuenta a treinta la velocidad en la mayoría de las vías urbanas, supondrá un cambio radical que obligará a muchos vehículos a optar por vías periféricas para evitar cruzar por el centro.

A estas limitaciones se suma el listado de obras que está previsto llevar a cabo en Santiago durante el segundo semestre del año, que además de la renovación de todo el pavimento de la avenida de Asturias, también incluye el reasfaltado de un buen número de viales del centro del la ciudad. Un proyecto que con más de ochocientos mil euros de presupuesto está actualmente en fase de licitación pública.