Vuelven a cortar la AP-9 para colocar las estructuras metálicas del Orbital

Los trabajos para la construcción del enlace Orbital entre la AP-9 y la A-54 sigue en marcha con el propósito de cerrar este 2022 con las principales estructuras preparadas. Dentro de esta misión, hoy se volverá a cortar, en ambos sentidos de la marcha, la autopista del Atlántico, en el kilometraje que comprende la salida de Santiago Norte y la de Sigüeiro. De este modo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), encargados de la obra, prevén la continuación de las labores de transporte y colocación de las vigas metálicas prefabricadas que conformarán la glorieta elevada.

En aras de garantizar la seguridad de los usuarios y los trabajadores, tal y como sucedió a comienzos de verano, llevarán a cabo el corte total simultáneo del tráfico entre los kilómetros 55 y 67, entre las 22.00 horas de hoy y hasta las 6.00 horas de mañana miércoles.

Durante ocho horas, los operarios se centrarán en la armazón clave para las futuras conexiones de la capital gallega, puesto que dicha estructura permitirá todos los movimientos entre la AP-9 y el vial de conexión con la autovía A-54 (por lo tanto, también con el aeropuerto internacional de Santiago-Rosalía de Castro), así como la conexión con los polígonos industriales y comerciales del norte de la ciudad.

Cabe recordar que el Mitma invierte 22,5 millones de euros (19,1 para la ejecución y los restantes para los costes derivados de proyectos y expropiaciones) en la construcción del enlace de un kilómetro de longitud, el cual tendrá una configuración tipo diamante con glorieta superior con cuatro ramales que permitirán realizar todos los movimientos posibles. El vial tendrá una plataforma con calzadas separadas, cada una con dos carriles por sentido de 3,5 metros de ancho, mediana de tres metros, arcén exterior de 2,50 metros e interior de un metro.

Dentro de estas labores, se construirán varias estructuras, con dos pasos superiores para la rotonda superior (sobre los que se está trabajando actualmente), una ampliación de un paso inferior, la reposición de un paso superior en la AP-9, un paso superior y un inferior para la reposición de caminos vecinales en el tronco del vial de conexión, un desplazamiento de pilas en el tronco de la A-54 para alojar el tramo de trenzado y un muro de 356 metros de longitud en el ramal de salida de la AP-9, dirección Santiago de Compostela.

Teniendo en cuenta que el plazo de ejecución de la obra es de 30 meses y que los trabajos arrancaron, tras quince años de retraso, en noviembre de 2020, el próximo mes se cumplirán dos años del inicio. Por lo tanto, restan siete meses para completar el límite marcado por el Gobierno para la finalización del proyecto, encargado a la UTE Francisco Gómez-Arias Hermanos-Taboada y Ramos, creada por tres empresas gallegas.

CAMBIOS EN LA CIRCULACIÓN DURANTE LA MADRUGADA. La totalidad del tráfico que circule por la arteria circulatoria de Galicia en sentido A Coruña, abandonará la vía por la salida inmediatamente anterior a la zona de obra (salida 67, del enlace de Santiago Norte). Como itinerario alternativo se plantea el trayecto por la SC-20 Sentido Norte si el destino es la A-54 o la terminal aérea de Lavacolla, y por la SC-20/N-550 con destino Sigüeiro (enlace del kilómetro 55), con posibilidad de retomar allí nuevamente la AP-9 en sentido A Coruña.

Por su parte, aquellos que circulen en sentido a la ciudad del Lérez, abandonarán la autopista en el enlace inmediatamente anterior a la zona de obra, en el enlace de Sigüeiro (salida 55) durante la jornada nocturna de los trabajos. Como itinerarios alternativos se propone el trayecto por la N-550 en sentido Pontevedra, con la alternativa del enlace con el periférico SC-20 y posibilidad de tomar nuevamente allí la AP-9.

Además de la señalización habitual, se reforzará también la vertical con el apoyo de los paneles de señalización variable existentes en la AP-9, así como con la implantación de carteles informativos en los puntos inmediatos a la salida de la autopista.

La operación ha sido coordinada desde la Delegación del Gobierno en Galicia y la Subdelegación del Gobierno en A Coruña, con la Dirección General de Tráfico, la Guardia Civil de Tráfico, el Ayuntamiento de Santiago y la concesionaria Audasa.