Entrevista | Domingo González Periodista

“En España ya no hay censura, lo que existen son presiones políticas y económicas”

El periodista Domingo González posa con su libro en las instalaciones de ‘El Correo Gallego’

El periodista Domingo González posa con su libro en las instalaciones de ‘El Correo Gallego’ / Jesús Prieto

Para Domingo González [Ourense, 1957] la radio no es un medio más. Durante más de 37 años ha trabajado rodeado de micrófonos, principalmente en Radio Nacional de España (RNE), emisora de la que llegó a ser director territorial en Galicia en dos ocasiones: en 1989 y desde 1993 hasta 1996. Hoy, presenta en Santiago, en el Centro Internacional de Prensa de Galicia (19.30 horas), un libro en el que recoge la historia de la radio española desde sus comienzos. La obra se titula La radio informativa en España: De la censura a la libertad.

Usted, que cuenta con décadas de experiencia en radio y lo ha vivido desde dentro, ¿cómo definiría al medio radiofónico?

Creo que es el medio ideal para comunicar. Es un medio donde el periodista se puede manejar muy fácilmente. También es muy sencillo para el oyente, que puede llevar el receptor en el bolsillo, en el teléfono móvil, en la televisión, en el coche... La comunicación es muy fácil entre el emisor y el receptor, pero hay que tener en cuenta que este medio tiene que respetar unos códigos. Yo, como oyente de radio, quiero que el periodista me lo cuente bien para que yo lo entienda. Solo se escucha una vez. Pasó el día y pasó la romería.

¿Se considera uno de esos románticos de la radio?

Sí. Yo creo que aún queda mucha gente romántica desde la parte del emisor, pero también desde la parte del receptor. Hay mucha gente que escucha la radio porque es un medio que le fascina. En España, el año 2023 cerró con 22,6 millones de oyentes diarios, casi la mitad de la población española. Nosotros, como profesionales del medio, tenemos que cuidar y que mimar a esos oyentes para no perderlos.

Hablamos de un medio de comunicación que llega a España en la década de los años 20, en plena dictadura del general Miguel Primo de Rivera. ¿Cómo fueron esos primeros años de la radio?

La radio se crea en España en el año 1924. La primera emisora, que emite oficialmente el 14 de noviembre de 1924, es Radio Barcelona, pero no es la primera que funciona, esa es Radio Ibérica en 1923. Sin embargo, oficialmente es Radio Barcelona la que primero presentó los papeles y consiguió el permiso correspondiente. En aquel tiempo fue una revolución. En España, el analfabetismo campaba por todo el país y la radio era un medio que llegaba o que podía llegar a alguien que no supiera escribir pero que sí podía escuchar. La radio da sus primeros pasos durante la dictadura de Primo de Rivera, que había impuesto la censura en la prensa. La radio, como en ese momento se estaba creando, tampoco le creaba ningún problema, pero se cuidó de crear una ley por la que, si había algún problema y fuese necesario, se podía incautar una emisora de radio.

Una censura que se acentúa la década de los años 30...

Durante la Segunda República, la Constitución que se crea suprime la censura, sin embargo, la inestabilidad política y social que vive toda la Segunda República hace que los diferentes gobiernos, a través de diferentes leyes, controlen la radio. Sigue habiendo censura, aunque la Constitución diga que no.

En esa misma década, España se divide en dos con el inicio de la Guerra Civil Española, un conflicto en el que la radio adquiere una gran relevancia. Muchas son las imágenes del general Queipo de Llano pegado a un micrófono e, incluso, el coruñés José Millán-Astray fundó Radio Nacional de España, que arrancó con los conocidos partes de guerra.

Cuando estalla la Guerra Civil, la radio se convierte en un arma más, un arma de guerra. Cada uno la utiliza a su favor. Franco no era nada tonto al respecto y utilizó la radio desde el día del alzamiento militar. Él era el comandante militar de Canarias y utilizó las emisoras de Canarias para justificar el golpe de estado. Luego, con el desarrollo de la guerra, el llamado bando nacional, cuando llegaba a una zona y había una emisora, la incautaba y la utilizaba como arma de guerra. También ocurría lo mismo en el bando republicano, que no estaba tan bien organizado en ese aspecto. Los dos bandos utilizaron la radio a su propio favor, pero quien mejor la utilizó fue el bando nacional.

Un poder de la radio que se afianza durante el régimen franquista bajo su estricto control. ¿Cree que la censura ayudó a Franco a consolidarse tanto tiempo en el poder?

Por supuesto. Franco, antes de que acabase la guerra, quería seguir mandando y creía que su mejor arma para lograrlo era controlar los medios de comunicación. La prensa estaba sometida a la censura desde 1938 y la censura previa en la radio no la impuso hasta seis meses después de la finalización de la contienda. A partir de ese momento, ninguna emisora podía dar ninguna información de ningún tipo sin la autorización previa del censor de turno. Además, entregó el monopolio de la información nacional e internacional a Radio Nacional de España y se obligaba a todas las emisoras privadas e institucionales a conectar siempre con Radio Nacional, con los famosos diarios hablados, conocidos popularmente como El Parte. La única información nacional e internacional que recibían los españoles era la de Radio Nacional. El resto de emisoras solo podían hacer información local y previa censura. Eso se mantuvo hasta 1977.

1977, un año en el que cambia radicalmente el panorama radiofónico.

¡Por supuesto! Se pasa de la censura previa a la libertad casi total. Todas las emisoras ya no tenían que conectar con Radio Nacional y querían hacer sus propios informativos. Es lo que llamo la explosión de la radio informática. España está en plena transición política, todo el mundo quiere libertad y esa ansia de libertad se traslada a la radio. Gente de la prensa escrita se pasa a la radio. Eso es muy importante porque, en la radio, prácticamente no había periodistas, eran casi todos locutores, y esos periodistas estaban acostumbrados a hacer información. La radio ya cuenta con un reconocimiento social y profesional, pero antes no era así. Durante mucho tiempo fue el pariente pobre de los medios de comunicación y, para los propios compañeros de la comunicación, era una cosa como de segunda. Sin embargo, se convirtió en un medio de comunicación admirado y admirable.

El periodista Domingo González posa con su libro en las instalaciones de ‘El Correo Gallego’

El periodista Domingo González posa con su libro en las instalaciones de ‘El Correo Gallego’ / Jesús Prieto

¿Considera que sigue habiendo censura o, más bien, auto censura?

En estos momentos, en España, no hay censura. Además, la censura previa está prohibida por la Constitución Española. Lo que puede haber, y de hecho hay, son presiones. ¿De qué tipo? Políticas y económicas. A veces coinciden las dos, pero eso no es censura, son presiones. Además, los periodistas son conscientes en cada medio de comunicación en el que trabajan y deben adecuarse a su línea editorial a la hora de tratar las informaciones.

Ya mencionó que en España hay más de 22 millones de oyentes. ¿Le ve futuro?

Yo creo que la radio no morirá nunca. Desde mi punto de vista es un medio de comunicación imbatible. No ha podido con la radio el cine, la televisión, las plataformas de streaming, internet... Tampoco las redes sociales. Eso sí, tendrá que adaptarse a los nuevos tiempos y a las demandas de los oyentes.