Detrás de tu obsesión por la limpieza puede haber un problema

Se considera Trastorno Obsesivo Compulsivo cuando la persona no es capaz de dejar de limpiar hasta tener la sensación de que todo está en calma

Para diferenciarlo del perfeccionismo hay que valorar el tiempo invertido y el grado de malestar que genera

Courteney Cox, interpretando a Mónica en 'Friends'

Courteney Cox, interpretando a Mónica en 'Friends' / Cedida

A pesar de que es un trastorno que puede llegar a ser muy discapacitante, la ficción siempre ha visto en los Trastornos Obsesivos Compulsivos (TOC) una fórmula exitosa para la risa. Dentro de los TOC, uno de los más comunes es el de la limpieza –que también puede ser de orden– y que reflejó a la perfección el personaje de Mónica en la famosa sitcom Friends. Para el espectador resulta divertido, pero en el mundo real no lo es.

Dibujo que representan a una mujer pensando en todo lo que tiene que limpiar

Dibujo que representan a una mujer pensando en todo lo que tiene que limpiar / Miguel R. Taboada

La psicóloga clínica y vocal de la Sección de Psicoloxía e Saúde del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia, Salomé Botana, aclara que el TOC tiene como característica común la presencia de obsesiones y compulsiones. “Las obsesiones son un tipo de pensamientos repetitivos que se pueden experimentar como imágenes, sensaciones o urgencias de hacer o decir algo. Suelen ser desagradables e inoportunas, sin embargo, la persona los percibe como productos de su propia mente”, señala la psicóloga. La respuesta a estos pensamientos obsesivos son las compulsiones: “comportamientos repetitivos que se convierten en estrategias para manejar el malestar que generan las obsesiones. Las compulsiones más habituales en el TOC de limpieza, son las de lavado y orden”, detalla.

TOC vs perfeccionismo

Salomé Botana aclara que para diferenciar el perfeccionismo y el orden del TOC de limpieza hay que valorar la cantidad de tiempo invertido, el grado de malestar que genera en la persona y la capacidad para resistirse a los síntomas. “Una persona perfeccionista puede ser muy meticulosa a la hora de plantearse objetivos de limpieza y de orden, sin embargo, su conducta no interfiere de manera significativa con su funcionamiento y su bienestar psicológico”, indica. Frente a esto, una persona que sufra TOC “no es capaz de dejar de limpiar hasta que consiga la sensación de que todo está como debe estar”.

Una mujer limpiando los cristales

Una mujer limpiando los cristales / PEXELS

Según explica la experta son las mujeres quienes más sufren este TOC. En cambio, hay más hombres “con obsesiones de tipo sexual y mágico” lo que sugiere, añade, “que el contenido de las obsesiones puede estar relacionado con las influencias socioculturales”.

Ansiedad y TOC

La ansiedad puede ser un síntoma de TOC, pero también un factor desencadenante. “En algunos casos, la ansiedad a los gérmenes o a contraer enfermedades puede predisponer al desarrollo de TOC, sin embargo, en la mayor parte de los casos, son las obsesiones las que generan ansiedad”, aclara Salomé. Además, indica la psicóloga, la ansiedad tiene un papel fundamental “en el mecanismo que mantiene el ciclo del TOC al reforzar las creencias irracionales que subyacen a las obsesiones”, dice.

Tratamiento

La psicóloga clínica aclara que existen distintas perspectivas psicológicas para abordar el tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo de limpieza. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es considerada como la intervención psicológica más eficaz: “se trata de identificar y modificar los pensamientos irracionales y las creencias disfuncionales que subyacen a las obsesiones y compulsiones, desarrollando estrategias de afrontamiento de la ansiedad y los miedos relacionados con estas conductas”, señala.

También se usa habitualmente en el tratamiento del TOC la exposición con prevención de respuesta: “la persona se expone gradualmente a las situaciones que desencadenan sus obsesiones y se le enseña a resistir la compulsión de llevar a cabo rituales de limpieza, lo que ayuda a reducir la ansiedad y a modificar los patrones de comportamiento”.

Una mujer volviéndose loca por todo lo que tiene que limpiar

Una mujer volviéndose loca por todo lo que tiene que limpiar / Javier Rosende Novo

Covid y TOC

La psicóloga clínica explica que los estudios sugieren que la pandemia ha sido un factor decisivo en el empeoramiento de los síntomas del TOC. Todo ello apunta a que las personas con este trastorno centrado en la limpieza se han visto afectadas, pues son propensas a lavarse las manos de forma recurrente y, desde luego, la desinfección constante a la que la población se vio abocada durante el covid, incrementó el miedo a los gérmenes y la contaminación en todos ellos.

“Se han realizado estudios con población española para valorar el efecto del covid en los pacientes con TOC. Algunos indican que no mostraron dificultades de afrontamiento durante la etapa inicial de la pandemia. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud ha publicado un informe en el que los datos señalan que durante el primer año de la pandemia ha habido un aumento significativo de problemas de depresión y ansiedad”, informa la especialista.

Las redes sociales: un escaparate de perfección y pulcritud imposibles de lograr

La psicóloga Salomé Botana confirma que las redes ofrecen modelos e imágenes que “promueven estándares de perfección y limpieza imposibles de conseguir. Todo ello puede aumentar la ansiedad en personas autoexigentes y susceptibles a la comparación social”, aclara.

Y es que han proliferado en las redes las (sobre todo son mujeres) influencers de orden y limpieza. La más conocida es quizás Marie Kondo, la gurú del orden que ha traspasado las fronteras de su Japón natal para convertirse en un fenómeno mundial con sus libros y consejos.

Los españoles somos los europeos que más tiempo dedican a la limpieza del hogar, según un estudio de Clintu.es (página de contratación de servicios de limpieza online), por lo que no es de extrañar que tengamos nuestras propias influencers de orden y limpieza.

Tik Tok e Instagram se han llenado de trucos caseros para acabar con las manchas de grasa, para limpiar los azulejos, para doblar la ropa y que ocupe menos o para crear nuestros propios ambientadores. Un sinfín de trucos que, de aplicarlos todos, seguramente no quede tiempo ni para dormir. Pero es que todo este contenido encanta, resulta magnético. Y si no que se lo digan a todos esos espectadores del documental de David Beckham, que no dudaron en elogiar lo impoluta que tenía la cocina.

Tener la casa limpia y ordenada genera bienestar, y así lo defienden todos los gurús del orden y la limpieza que invaden las redes. Hay personas anónimas que se han hecho públicas a raíz de sus trucos y rutinas de limpieza, y famosos que han aprovechado su tirón para lanzarse a ser cleaninfluencers o cleanTokers. Uno de ellos es el cantante Xuso Jones, que ha triunfado con sus trucos de limpieza, e incluso ha publicado un libro al respecto. Empezó en el confinamiento a mostrar esta faceta subiendo vídeos y desde entonces, sus seguidores han ido en aumento.

Más allá de los famosos, en España tenemos influencers que han logrado un buen puñado de seguidores como Begoña Pérez, conocida en Instagram como la_ordenatriz, y que acumula ya 1,4 millones de followers. Otro caso es Alicia Iglesias, que bajo el nombre de ordenylimpiezaencasa, atesora 318.000 seguidores.

Y, por cierto, aunque las mujeres son mayoría aplastante, hay algún cleaninfluencer hombre. Uno de los perfiles más seguidos es el de Nes, un argentino llamado en Instagram soyamodecasa, y que acumula 1,1 millones de seguidores.