Descubre a la bordadora que está detrás del cartel de la Ascensión

Minia Banet ha creado un montaje con tres fotografías cedidas por el Museo do Pobo Galego, y las redes no hacen más que alabar su obra

Sus trabajos pueden adquirirse en la web de Studio Variopinto y, en el caso de Santiago, en la tienda de Cotío

Minia Banet con el cartel de la Ascensión

Minia Banet con el cartel de la Ascensión / CEDIDA

Minia Banet, santiaguesa de toda la vida, hace ya diez años que decidió hacer de su hobby su trabajo. Y lo consiguió a base de trabajo duro, quebraderos de cabeza, temporadas mejores y otras peores y muchísimas horas extra. “Es totalmente incierta esa frase de Confucio que dice: ‘Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida’. En realidad es todo lo contrario, al trabajar de lo que te gusta, inviertes el triple de tiempo”, considera la artesana.

Minia muestra uno de sus trabajos

Minia muestra uno de sus trabajos / CEDIDA

Minia Banet es la bordadora que está detrás de Studio Variopinto, un negocio que creó hace casi 10 años y que tiene presencia online (studiovariopinto.com) y también física en varias tiendas gallegas, españolas e internacionales (Francia y Alemania). En Santiago se pueden encontrar sus creaciones en de Cotío (rúa de Xelmírez, 26).

Esta joven artesana de 37 años estudió fotografía, pero en un momento dado, cansada de pasarse las horas entre pantallas, decidió buscarse un hobby más manual. Fue así como dio con el bordado. “Empecé con el ganchillo, probando distintas técnicas, y un día me dio por bordar y me enganché. Se me ocurrió entonces mezclar esta técnica con la fotografía y poco a poco me empezaron a salir encargos. Como cada vez iban siendo más, decidí crear una marca”. Y es que Minia pertenece a esa nueva generación de artesanos que ha sabido llevar el bordado a otro nivel. Una actividad que, por cierto, coge fuerza. “Desde la pandemia ha habido un repunte en esta técnica, así como en otras como la cerámica o la cestería, que también se está recuperando un montón”, asegura Minia. “Es cierto que durante la pandemia la gente tenía tiempo y bordar es una actividad muy accesible, basta con tener una aguja, un hilo y un trocito de tela”, dice.

Minia borda uno de sus bastidores

Minia borda uno de sus bastidores / CEDIDA

Cartel de la Ascensión

Este año el original cartel de las Fiestas de la Ascensión lleva su sello. Y, desde luego, se ha convertido ya en uno de los más alabados de las fiestas santiaguesas porque los halagos no paran de acumularse en las redes sociales. “Me contactaron directamente del Ayuntamiento porque habían visto unas fotografías que había bordado de Ruth Matilda Anderson que les gustaron mucho. Entonces me propusieron hacer algo similar para promocionar la Ascensión”.

El cartel creado por Minia está compuesto por tres fotografías cedidas por el Museo do Pobo Galego. “Es un encargo que me hizo mucha ilusión, pero a la vez también estaba nerviosa porque es un proyecto grande, lleva mucho bordado, y a veces no estaba segura de si me estaba quedando bien”.

Sus posibles dudas sobre el resultado quedaron, desde luego, más que disipadas cuando en sus redes sociales no dejó de recibir felicitaciones por el trabajo. “No me esperaba que tanta gente lo compartiese y que gustase tanto, pero la verdad es que nunca me espero estas reacciones. Me sorprendió para bien”, explica la artesana.

Fotogramas

Minia borda sobre fotografías antiguas, de familias que les piden encargos personalizados e, incluso, sobre fotos suyas. Pero si algo marca la diferencia son sus trabajos sobre fotogramas de películas. “Me gusta mucho el cine y, por ello, empecé a imprimir los fotogramas y a bordar sobre ellos. Es algo que no había visto nunca”.

Además, crea collages con varias fotografías o cambiando el fondo y acepta retos y proyectos nuevos como fue el trabajo que hizo para la cabecera de la serie Días mejores de Prime Video, para la que hizo unos bordados que luego animaron.

En la web y en sus tiendas físicas es habitual encontrar sus bordados en fotogramas de la película ET. “Es algo que siempre tengo que reponer en la web o que me piden en las tiendas porque gusta mucho”, cuenta. También borda bastante sobre fotogramas de películas de cine antiguo de los años 40 y 50.

Rosalía y Pipi

El bastidor de Rosalía de Castro es en Galicia uno de los más reclamados. “Llevo haciéndolo desde que empecé y siempre me lo piden”, cuenta. “También desde el año pasado tengo un par de bastidores de Pipi y el éxito fue instantáneo. Es un personaje muy reconocible, a la gente le suele gustar bastante, y en la época de Navidad lo vendo mucho”. Además de las fotografías y fotogramas (la mayoría en forma de bastidor decorativo), vende unos kits de bordados con material y un manual para aprender a bordar en casa.

Varios de sus bastidores, entre los que se encuentra el de Rosalía

Varios de sus bastidores, entre los que se encuentra el de Rosalía / Studio Variopinto

Además, Minia imparte talleres sobre esta técnica los fines de semana tanto en Galicia como en distintos puntos de España. “Últimamente, estoy haciendo muchos porque parece que a la gente le despierta curiosidad conocer la técnica”, señala. Este sábado estará en A Coruña, en la Mercería La Crisálida. En Santiago no tocará hasta julio o después de verano.

La originalidad y calidad de su trabajo ha conseguido que se hayan hecho eco de sus bordados conocidas revistas de moda y tendencias como Vogue o Vanitatis. Conseguir un hueco en sus páginas ha sido un logro. “Me alegra mucho que se preste atención a una técnica como el bordado porque podía haberse perdido en el tiempo. Antes se relacionaba con las abuelas o se creía que solo se podía bordar mantelería. El hecho de que medios como estos le den visibilidad es fantástico para todos los que nos dedicamos a ello”.

Y aunque Minia ha conseguido sacar adelante, con mucho trabajo y valentía, su negocio, confiesa que sigue aprendiendo porque quiere abordar nuevos retos. El siguiente paso, desvela, es hacer animación con bordado.