Operación Loraba de la Guardia Civil

Así vivían las víctimas de una red criminal de explotación desmantelada en Mesía

La Guardia Civil ha detenido a un individuo acusado de numerosos delitos que incluyen explotación laboral y trata de seres humanos

Insertaba anuncios en una web en los que ofrecía trabajos de camarera, limpiadora, pintores, albañiles o personal para reformas

Una menor en situación irregular dio la voz de alarma y los agentes han descubierto a otras 24 posibles víctimas

Detenido a un vecino del municipio coruñés de Mesía acusado de los delitos de explotación laboral, trata de seres humanos, agresión sexual entre otros

El Correo Gallego

Obligadas a trabajar en condiciones deplorables y sometidas a abusos de todo tipo. Así vivían las víctimas de una red criminal que ha caído en la Operación Loraba, liderada por el Equipo Territorial de Policía Judicial (ETPJ) de la Guardia Civil de Cambre. En ella se detuvo al supuesto responsable, un individuo en Mesía, acusado de toda una serie de delitos graves que incluyen explotación laboral, trata de seres humanos, agresión sexual, prostitución, detención ilegal, contra la integridad moral, estafa y fraude eléctrico.

Una víctima menor de edad destapó la red

La investigación, supervisada por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Ordes, se inició tras el testimonio de una mujer menor de edad que denunció una serie de abusos.

Según las indagaciones, la víctima respondió a un anuncio en línea para un trabajo de camarera, solo para verse envuelta en una pesadilla de explotación y abuso. Tras finalizar su primera jornada laboral, el jefe, que estaba acompañado por dos mujeres, la invitó a tomar una copa con ellos para celebrar su llegada a la empresa. Depués de tomar la segunda copa comenzó a sentirse mal, recordando vagamente lo que sucedió esa noche, estando entre esos recuerdos el encontrase desnuda encima de la mesa de billar y que su jefe la agredió sexualmente, a la mañana siguiente amaneció encerrada en una de las habitaciones del establecimiento. Tras pasar un rato despierta, el jefe entró de nuevo y la volvió a agredir sexualmente, antes de que ella pudiera abandonar el club.

Falsas oportunidades laborales a personas en situación irregular

La pesquisa reveló un patrón perturbador: el acusado reclutaba a personas vulnerables, particularmente inmigrantes en situación irregular, ofreciéndoles falsas oportunidades laborales. Una vez atrapados, los obligaba a trabajar en condiciones deplorables y los sometía a abusos.

La Guardia Civil ha descubierto 24 posibles víctimas de esta red criminal de explotación

Una de las habitaciones donde dormían hacinadas las víctimas en Mesía / GC

La colaboración con la abogada de la OID de Sos Racismo Galicia fue crucial para descubrir otras 23 posibles víctimas, todas sometidas a un régimen de explotación similar.

Negocios fachada

El detenido utilizaba una fachada de negocios legítimos para atraer a sus víctimas, pero en realidad las trasladaba a locales de alterne donde eran obligadas a prostituirse. Además, se descubrió que manipulaba las instalaciones eléctricas para defraudar a la empresa suministradora.

A continuación, una vez las posibles víctimas establecían contacto con él, les comunicaba las condiciones del empleo que, supuestamente, incluían el alojamiento, por lo que debían abonar un importe en concepto de fianza, teniendo que solicitar muchas de ellas dinero a sus familiares en su país o contratar créditos. Para los investigadores, la estafa de esta cantidad inicial era el motivo principal de la captación de personas.

Una vez cobrada la fianza, continúa el Instituto Armado, trasladaba a los empleados a dos locales de alterne de su propiedad para realizar las labores contratadas. Estos locales carecían de agua corriente y muchas de las personas pernoctaban hacinadas en el suelo, sin libertad para la entrada y salida y permaneciendo en todo momento bajo la amenaza de ser denunciados ante las fuerzas de seguridad por su situación irregular en España.

Asimismo, la investigación ha destacado que a dos de las mujeres contratadas les ofertó posteriormente trabajar en el club de alterne como prostitutas, quedándose con gran parte o con la totalidad de la cantidad que los clientes habían abonado por sus servicios.

Como fruto de esta operación, se corroboraron otros dos casos de agresiones sexuales a sus empleadas, realizadas supuestamente bajo sumisión química, detectando también que el club disponía de dos dobles acometidas de suministro eléctrico.

La Guardia Civil ha procedido a la detención del individuo, quien enfrenta cargos por múltiples delitos, incluyendo explotación, trata de personas, agresión sexual y estafa.