Bodegas Psagot: vino israelí en tierra palestina

en estos días las bodegas Psagot han recobrado notoriedad. El motivo, la visita de un individuo que se llama igual que un vino de la marca y que ha llegado de EE. UU. El mensaje, imponer una vez más por la vía de los hechos que Israel no ha ocupado Cisjordania y que los asentamientos son cachitos de tierra prometida.

La prueba de que esta compañía vinícola se encuentra en territorio palestino ocupado se demuestra en los siguientes hechos:

Para llegar a ella es necesario atravesar el muro que separa Cisjordania de Israel y los diferentes check points que existen por el camino. El último de ellos es un enorme portón con cámaras situado a la entrada del propio asentamiento, apenas a unos metros de la bodega.

También lo demuestra, la norma europea ratificada varias veces en diferentes tribunales, que obliga a poner en la etiqueta de los vinos Psagot que han sido producidos en territorios palestinos ocupados por Israel.

Y quizá el hecho más evidente, por paradójico, aparece en la página web de la propia bodega (psagotwines.com), donde se puede leer lo siguiente, “....la bodega Psagot y sus viñedos son parte de una larga tradición de asentamientos y vinificación, en una zona renombrada por sus condiciones excepcionales para el cultivo de la vid”.

Es difícil encontrar más evidencias para demostrar algo. Pues ni con estas. De todas formas, sirve este ejemplo para constatar una vez más, como la ocupación también aniquila y se apodera de la cultura y riqueza de una tierra, de un pueblo, de una cultura. Esto ocurre cada día.

Parece que la campaña de boicot a los productos israelíes (BDS) está poniendo nerviosos a los hombres de negro. Tal es así que ahora la denominan antisemita. Otra prueba de manipulación del lenguaje y de la información. Que tendrá que ver el antisemitismo con no consumir productos de un país que ocupa, masacra y denigra a otro.

En todo caso y ya que hablamos de morapios (ar. murabbab), recomendamos a todo aquel que quiera probar un buen vino de la tierra de donde este manjar proviene, se decante por el ‘Ksara’. Fantástico caldo libanés, que se produce desde 1857 en las tierras milenarias del valle de Bekaa. Y sobre todo, sería bueno hacerlo mientras que Palestina no recupere su fértil tierra de viñedos.

Salud y justicia.