¿Cómo cambió nuestros hábitos de consumidores el largo confinamiento?
Hay menos reticencias a comprar por internet, se regresa al pequeño comercio y aumenta el uso de la tarjeta bancaria
El nuevo consumidor moldeado por la pandemia y la experiencia del confinamiento es menos reticente -sea cual sea su edad- a comprar por internet, más parti- dario de las marcas blancas, vuelve al pequeño comercio y paga con tarjeta, según han señalado varios expertos y recogen varios estudios de consultoras del sector.
Están son las principales tendencias:
LA MAYOR TIENDA YA SE LLAMA INTERNET. La posibilidad de contagio hizo que muchas personas de más de 60 años que eran reticentes a la hora de comprar en la red ahora cedieran a esa práctica, que solo en el mes de abril consiguió un aumento del 40 % de compradores.
“El confinamiento ha hecho que el segmento de la población que menos compraba por internet, los mayores de 55-60 años, ahora es el que más ha necesitado hacerlo, sobre todo los mayores de 70 años, que son los más vulnerables a la enfermedad y los que, por tanto, más confinados deben estar y sin ayuda de sus familiares”, afirma Neus Soler, profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.
Según datos de Kantar, cada semana se fue incrementando el tamaño de las cestas de compra y ganaron peso todos los perfiles de edad e incluso las categorías de productos frescos, que hasta ahora eran la asignatura pendiente de la compra on-line, una tendencia que, según Soler, “llegó para quedarse”.
LA CONFIANZA COMO FACTOR CLAVE PARA IR A LA TIENDA. Pese a todo, el consumidor también seguirá acudiendo a las tiendas, tanto a las grandes superficies como a los pequeños comercios de proximidad. Según Ana Isabel Jiménez, profesora de Economía, a las tiendas de barrio les ayudará contar con la confianza previa de la gente y ofrecer un espacio que no presenta aglomeraciones de gente.
En ese sentido, según datos de Kantar, los supermercados de barrio o regionales y las cadenas con más presencia en barrios ganaron cuota en el mercado de gran consumo frente a los grandes hipermercados. Los patrones de compra cambiaron de forma radical, pues visitamos menos los supermercados, pero cuando lo hacemos gastamos más, concretamente un 37 %.
Cadenas que lideraron el crecimiento del sector hasta ahora, como Mercadona o Lidl, sufrieron más, mientras que el canal de proximidad, especialmente de supermercados regionales y cade- nas de pequeño supermercado de barrio, capitalizaron el crecimiento junto al canal on-line, informa Efe.
CON LA CRISIS, MARCAS BLANCAS Y PROMOCIONES. Otra tendencia detectada en esta pandemia y que se deriva de la crisis económica y la pérdida de capacidad económica de los consumidores es la querencia en aumento por los productos de marca blanca “de forma similar a lo que ya pasó en la crisis del 2008”, señala el economista de la Universidad de Almería Juan Carlos Gázquez-Abad.
Para este docente universitario experto en marketing, un consumidor con pérdida de capacidad económica es un cliente más atento a las ofertas y promociones. “Aumentará la sensibilidad al precio del consumidor y, por lo tanto, su sensibilidad a las promociones. Es probable que asistamos a un incremento de la presión promocional en muchas cadenas y marcas”, afirma.
EL PAGO EN EFECTIVO, EN PELIGRO DE EXTINCIÓN. Otro cambio de tendencia claro y derivado del miedo al contagio y la voluntad de minimizar riesgos es el pago por tarjeta cada vez más unánime. Según Gázquez-Abad, esa nueva realidad “beneficia también a las tiendas, ya que demuestra que el uso de tarjeta incrementa el nivel de impulsividad de las compras y aumenta el gasto”.
Barcelona. Quedó claro que al consumidor español en este confinamiento no le faltó el papel higiénico, la levadura o las cervezas. Pero, a partir de ahora, ¿qué vamos a comprar? Pues según el estudio de Kantar, se prevén tres áreas de crecimiento. La primera, la del consumo dentro del hogar, sobre todo en lo referente a una cocina más saludable y elaborada.
Por lo que respecta al consumo fuera del hogar, experimentará una recuperación, aunque más lenta de lo deseado, para lo que va a ser clave generar confianza en el consumidor, señalan la consultora.
En ese área de consumo fuera de casa juega un papel crucial el turismo nacional, afectado por la incertidumbre y que este año se centrará en los viajes en coche, principalmente a destinos nacionales, en detrimento de los extranjeros. Los españoles se quedarán en casa este verano. De hecho, según los datos de Kantar, un 79,6 % de los hogares españoles declaran que se quedarán en España durante el periodo estival, situación que seguirá beneficiando al consumo dentro del hogar, así como el textil y la moda.
Volviendo al gasto con tarjeta bancaria, Según datos del banco móvil N26, la retirada de efectivo en España cayó un 68 % durante el mes de marzo, en el inicio del confinamiento. De hecho, esta es la primera crisis en la que la demanda de efectivo disminuye en lugar de aumentar.