¿Cómo reducir la ansiedad sin medicamentos?
Los ansiolíticos son los medicamentos más vendidos en los últimos años. Las personas que sufren ansiedad ven afectada su calidad de vida y su salud emocional, además de sentirse dependientes de la medicación e incapaces de poder prescindir de ellos.
La ansiedad surge por el desequilibrio entre el Sistema Nervioso Simpático (SNS), que activa en situaciones de peligro, y el Sistema Nervioso Parasimpático (SNP), que se activa en situaciones de calma.
Para reducir el nivel de ansiedad sin utilizar medicamentos, el primer paso para conseguirlo es:
• Dieta especifica:
Una persona con ansiedad tiene un mal control del nivel de glucosa en sangre. Para ello, es recomendable eliminar el azúcar y alimentos de índice glucémico alto como pan blanco, pasta, pizza, bollería industrial, refrescos, etc. Evitar el consumo de alcohol y excitantes como el café.
Se recomienda una dieta antiinflamatoria rica en grasas saludables procedentes del aceite de coco, aceite de oliva virgen extra, aguacate, aceitunas, frutos secos, semillas. Proteínas de alto valor biológico como pescado azul, huevos, carne. Las verduras, hortalizas y fermentados como tamari, chucrut, kéfir...
• Una buena hidratación:
Bebiendo agua o agua con limón, se reduce la inflamación a nivel cerebral, y ayuda a recuperar la calma.
• Salir al aire libre:
Salir a pasear al aire libre y bajo el sol estimula la producción de vitamina D, que reduce la respuesta del estrés y mejora la calidad del sueño.
• Practicar la gratitud:
Cuando practicas la gratitud se generan grandes cantidades de serotonina, la hormona de la felicidad que combate la tristeza y la depresión.
Si la ansiedad no te deja dormir, cambia el foco, y en lugar de centrarte en la ansiedad, hazlo en todas las cosas por las que puedes estar agradecido. Resultará relajante.
• La risa:
La risa es un buen ansiolítico, ya que aumenta las endorfinas que potencian la sensación de bienestar y, además, contrarresta el cortisol, que está alto cuando se sufre ansiedad.
• Respiración profunda:
Hacer seis respiraciones profundas por minuto activa el Sistema Nervioso Parasimpático. La exhalación debería ser más larga que la inhalación. Por ejemplo, inhalar contando lentamente hasta cuatro y exhalar contando hasta seis.
• Meditación:
La meditación ayuda a equilibrar el sistema nervioso, endocrino e inmunológico. Y regula los niveles de cortisol en sangre. La meditación tiene efectos saludables cuando se practica de manera continuada.
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