De tren en tren
Descubrir nuestro territorio de una forma singular es lo que plantean los trenes turísticos de España, en los que gastronomía, lujo e historia se dan cita para entretener a un turista ávido de experiencias. Locomotoras de lujo, alta gastronomía, representaciones teatrales, o ambientación temática son algunos de los factores que hacen de los trenes turísticos la opción perfecta para conocer nuestro territorio. Alcalá de Henares, Sigüenza, El Escorial, Santiago de Compostela, o Cádiz son algunos de los rincones que se pueden visitar en tren.
TREN DE CERVANTES. Para los que estén en Madrid recomendamos un paseo a bordo del Tren de Cervantes, puesto en marcha por Renfe, que invita a sus pasajeros a descubrir la histórica ciudad de Alcalá de Henares, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y cuna del autor de El Quijote. Además, se puede disfrutar de un agradable recorrido en tren amenizado por actores ataviados como personajes del siglo XVII, que introducen al viajero en la temática cervantina.
Una vez en el destino, se disfruta de un recorrido guiado que incluye visitas a lugares emblemáticos como la calle Mayor, la Universidad Cisneriana, la Catedral Magistral, la Plaza de Cervantes, la casa de Cervantes, el Corral de Comedias, el Hospital de Antezana, la Capilla del Oidor o la Torre de Santa María.
TREN DE LA FRESA. Los que prefieran descubrir la riqueza patrimonial de Aranjuez pueden optar por el Tren de la Fresa, también de Renfe, que une Madrid con esta ciudad en un recorrido histórico-turístico desde hace 33 años. Esta propuesta, con la que se rememora la puesta en marcha del primer ferrocarril de Madrid que unió la capital con el Real Sitio de Aranjuez, se desarrolla en coches de madera denominados Costa -construidos entre 1914 y 1930- y otros que forman parte de las primeras series de coches metálicos encargados por Renfe entre 1947 y 1953.
Los viajeros pueden escoger entre cuatro rutas que incluyen diferentes actividades a realizar en el destino, entre las que se encuentran visitas guiadas al Palacio Real, al Museo de Falúas, o los Jardines del Príncipe y de la Isla, entre otras paradas.
TREN DE FELIPE II. De la mano de ALSA podemos subir al Tren de Felipe II, que une la madrileña Estación de Príncipe Pío y El Escorial. Los pasajeros son recibidos por el personaje de Felipe II que les acompañará en el recorrido de 50 minutos que se realiza en un tren histórico de la década de 1940, compuesto por una locomotora y coches de viajeros del siglo XX.
Tras adentrarse en la Sierra de Guadarrama y llegar a la Estación de Tren de El Escorial, los viajeros pueden disfrutar de la oferta patrimonial, cultural, y artística del municipio, a través visitas guiadas a los principales reclamos de la localidad. Asimismo, hay ocasión de sentarse a la mesa de alguno de los restaurantes que ofrecen especialidades de la cocina tradicional serrana como el cocido madrileño o asados de carne con D.O. Guadarrama.
TREN MEDIEVAL. Interesante resulta también disfrutar de un viaje a la Edad Media en el Tren Medieval a Sigüenza, que propone disfrutar la villa guadalajareña de una manera singular y divertida. Durante el trayecto, los viajeros disfrutan con las historias protagonizadas por un grupo de actores y animadores, que amenizan el viaje introduciendo a los pasajeros en el ambiente histórico a través de actuaciones temáticas. Tras el trayecto, de poco más de una hora y veinte minutos, la propuesta es un largo paseo guiado para admirar la ciudad del Doncel y descubrir lugares monumentales como la Catedral, el Castillo, la Plaza Mayor y la Casa del Doncel, además de un entramado urbano lleno de encanto.
TREN AL ANDALUS. Renfe también brinda la oportunidad de descubrir algunas de las capitales andaluzas y extremeñas, desde los coches-suites que se construyeron en Francia para los desplazamientos de la monarquía británica entre Calais y la Costa Azul hacia 1930. En el Tren Al Andalus se agolpan, con el lujo como denominador común, suites estándar y superiores, cuatro exclusivos salones, y espacios gastronómicos que rinden homenaje a la cocina andalusí con el aceite de oliva, el vino de jerez, el jamón ibérico de Jabugo, el gazpacho o el rabo de toro como propuestas estrella.
Además de disfrutar de agradables recorridos en este tren histórico, la propuesta permite recorrer destinos como Sevilla, Cádiz, Jerez o Granada, con excursiones in situ para descubrir sus atractivos patrimoniales. También se puede optar por un itinerario extremeño, para recorrer Zafra, Mérida, Cáceres o Monfragüe, entre otras paradas.
TREN DEL PEREGRINO. Por último, se puede recorrer el Camino de Santiago de una forma muy original: a bordo del Tren del Peregrino. Con salida desde Madrid, este tren -que está en funcionamiento en diferentes épocas del año-, ofrece alojamiento y restauración, al tiempo que se realiza en paralelo la etapa del Camino correspondiente a pie o en bicicleta. Por las tardes, se puede aprovechar para hacer turismo por algunas de las ciudades que atraviesa, como Vigo, Pontevedra, Vilagarcía de Arousa o Santiago de Compostela.
El Tren del Peregrino es operado por un Tren Hotel Talgo Serie 7, que cuenta con coches Gran Clase con baño completo, coche-cafetería, dos coches-restaurante, y un coche-salón dedicado al ocio, entre otros espacios.
TRANSCANTÁBRICO. Quien sube a bordo de El Transcantábrico realiza una travesía en el tiempo hasta los años 20 del siglo pasado, cuando circularon por primera vez los históricos coches Pullman que hoy son sus salones. Junto con las suites, conforman un auténtico hotel de cinco estrellas sobre raíles, con atenciones y comodidades que satisfacen las expectativas más exigentes. El Tren Transcantábrico realiza un recorrido de 8 días y 7 noches entre San Sebastián y Santiago de Compostela (o viceversa), visitando sitios maravillosos como Santander, Oviedo, Gijón y Bilbao. Una oportunidad muy especial para conocer el Norte de España a bordo de un lujoso hotel sobre raíles rodeado de glamour, con atención exclusiva y máxima comodidad. Par disfrutar con todos los sentidos.