De visita en Compostela la ganadora del Planeta ‘La bestia’, una obra aterradora

De visita en la capital gallega para promocionar la obra ganadora y finalista del Premio Planeta de este año, los tres escritores que se esconden bajo el pseudónimo de Carmen Mola -el alicantino Jorge Díaz, el lorquiano Agustín Martínez y el madrileño Antonio Mercero- firman La bestia, una de las narraciones más aterradoras y subyugantes de estos últimos cincuenta años dentro del panorama literario español.

Con una forma de narrar tan salvaje y atractiva como podría haberlo sido cualquiera de las novelas más famosas del autor francés Pierre Lamatre, la historia está ambientada en el Madrid de 1834, año central de una de las guerras carlistas más populares y centro de la epidemia de cólera que arrasó media Europa en aquella época.

La historia es un thriller, en el que un montón de individuos cumplen un papel decisivo en la trama que se desarrolla. Desde un comisario tuerto a un periodista de un diario llamado El Eco del Comercio y que intenta por todos los medios alzarse al nivel del todopoderoso Larra -autor del archiconocido “Vuelva usted mañana”-, pasando por una marabunta de carlistas, isabelinos, carbonarios y todo tipo de gente atípica, pero mezclada en esa época increíble de la historia de España.

Con un final incontestable, es la novela menos previsible que pueda haber, una obra maestra absoluta, firmada por estos tres escritores que, como consecuencia de la obtención del Premio Planeta, se vieron obligados a salir del anonimato en el que se escondían bajo el pseudónimo de Carmen Mola. Una faceta creativa que compaginaban hasta ahora con sus respectivas trayectorias como excelentísimos guionistas de cine y de televisión, a los cuales se les pueden adjudicar maravillas absolutas a nivel audiovisual de series tan perfectas como la exitosa Hospital Central, por poner un ejemplo.

Convertidos ya en un trío planetario en una septuagésima edición en la que el galardón estaba dotado con la mayor cuantía de la historia -un millón de euros para el ganador- el reconocimiento acababa con uno de los secretos mejor guardados de la literatura española reciente.

De hecho, y en una revelación no exenta de polémica, la noche del 15 de octubre se conocía que detrás del nombre de Carmen Mola no había una profesora de instituto, como habían hecho creer, sino “tres escritores, guionistas, amigos”, que hace cuatro años tuvieron la locura de unir su talento, “mucho o poco”, para construir una historia juntos, algo que se fue convirtiendo en varias historias hasta alcanzar uno de los mayores éxitos a nivel literario, al menos en cuanto a premios económicos y de prestigio en las letras se refiere.

Por su parte, Paloma Sánchez-Garnica, finalista en esta edición del Planeta con su obra Últimos días en Dublín, también acudió a Compostela para presentar un libro en el que se mezclan los ambientes de Rusia, Alemania y España en los duros tiempos de 1933 en adelante, época de los grandes totalitarismos en Europa; es decir, los mismos tiempos que auparon a Stalin y Hitler al poder.

Un libro en el que esta formidable escritora ofrece, como es habitual en ella, una narrativa de altísima calidad e igualmente impredecible.

Feliz por el galardón tras una época en la que mucha gente se ha quedado en el camino “en esta sociedad que creíamos tan segura”, invitaba tras la obtención del galardón a “celebrar cada instante que la vida nos brinda”.

Se intuye que tanto La bestia como Últimos días en Dublín van a convertirse en dos nuevos best sellers de suma importancia dentro de la literatura en castellano actual, y más si se tiene en cuenta que se presentan bajo el paraguas del prestigioso Planeta.