Oswaldo Digón, cómico al alza en Malo será, fan de Seinfeld y Movistar+
Cambió el Concello de Sada por dedicarse a los gags y hoy crece desde TVG // Seguía Dragon Ball, y ahora le entusiasman series como Big bang theory
El desfiladero del asombro se tragó la primera broma de este lucense. Cayó sin el menor eco de risa. Imaginen, trabajaba en un Concello y, de pronto, les dijo a los suyos que se iba por amor al humor.
Su latido, visto hoy, revela que hizo bien escuchando al corazón. Es más, hay quien diría que su intrépido arrebato... ¡era visto!
El jugón juega de maravilla y El Digón viste apellido perfecto para ser monologuista, un oficio donde se permite todo menos prolongar el gol del silencio, ley en vigor para todos salvo Buster Keaton.
Oswaldo Digón Alba integra el clan de la comedia que suele agotar entradas en teatros con el montaje de Malo Será, la versión del programa del mismo nombre que desde 2018 adapta en TVG (hoy) el formato canario En otra Clave.
Ahí, coprotagoniza sketches donde guión e improvisación se dan besos de tornillo en público.
Llegado al mundo en 1975 en San Román de Cervantes (Os Ancares Lugo), jura que le dejó huella Dragon Ball, inolvidable serie nipona de animación que TVG dio desde 1990 como As bolas máxicas.
Yo era muy pero que muy fan del universo Dragon Ball, de Akira Toriyama y también fan del mundo Warner, dice evocando en segundo lugar a la factoría que consagró al conejo Bugs Bunny, un dibujo ganador de un Oscar, algo que nunca lograron Cary Grant ni Greta Garbo, por si algún día quieren reírse de la Academia de Hollywood.
Rebasada la era juvenil, el Oswaldo adulto tiene claro quienes le han hecho reír sin fin, y den por hecho que lee a Kierkegaard.
Mis ídolos de ayer y de hoy han sido la pareja Faemino y Cansado, y los británicos Monty Python.
De la tele más reciente, este cómico barbado que empezó estudios universitarios de Psicología (relean empezó)... mira hacia Cataluña aunque adule a una productora cuyo jefe, Andreu Buenafuente, esté asentado en Madrid (no está su tierra para bailar salsa).
Todos los productos del Terrat, programas en Movistar+ como Ilustres Ignorantes y La Resistencia están entre los formatos televisivos que hoy destacaría, asegura Digón. Y si Buenafuente abandonó la radio deportiva para convertirse en payaso (sic), él viró el barco de su vida en busca de la risa, su actual oficio compartido.
Hace 10 años dejé mi trabajo de técnico de Cultura en un Ayuntamiento (Sada, A Coruña) para dedicarme, como autónomo, al humor. Por lo tanto, si equis es mi edad ahora, decidí dedicarme al humor profesionalmente a la edad de X menos 10, detalla coqueto este seguidor del Deportivo antes de aludir a la trastienda del gag.
No me gusta mucho verme en televisión, siempre creo que todo se puede mejorar menos el físico, que es lo que hay, detalla quien rara vez ensaya sus textos a pecho descubierto; como Aznar con el catalán, prefiere la intimidad.
Alguna vez he acudido a una sesión de micro abierto o he consultado a mis compañeros de oficio pero es mi mujer la que me dice si lo que pretendo lograr se consigue.
Entre sus referentes, este libra cita además dos sitcom estadounidenses de reverencia obligada.
Como serie de ayer me quedo con Seinfeld (1989-1999, dada aquí por Canal+) y de las actuales con Big Bang Theory (2007-2019).
Entregado a patear escenarios desde 2009, así contestaría si TVE le llamase para encargarle un especial de Navidad. Como condición pondría que salieran conmigo Marcos Pereiro, Federico Pérez, Carlos Blanco y Touriñán. Y además: Gari, Pepo Suevos, Lucía Veiga...
Lo dicho, el clan de la comedia.
Actor y humorista que comenzó su formación en Casa Hamlet de A Coruña, con el maestro Manuel Lourenzo, adelanta su próxima aventura: Estoy preparando un proyecto que me hace mucha ilusión junto al gran científico y divulgador Xurxo Mariño.
Oswaldo y sonrisa. Digan Digón.