El cansancio mental

el cansancio mental es el agotamiento que siente nuestro cerebro cuando lo hemos sobrecargado con un flujo continuo de pensamientos, más bien negativos y, que pueden terminar en un cuadro de ansiedad, lo que resulta muy perjudicial para nuestra salud

Cuando vives una etapa de mucho estrés en tu trabajo, o si estas estudiando una oposición o has tenido un bebe al que alimentas con lactancia materna etc. sientes la cabeza embotada, te duele, no puedes concentrarte, ni pensar, y con frecuencia, cuando estas sobrecargado de estrés, el cuerpo te pide irte a dormir.

El estrés crónico causa el mayor porcentaje de alteraciones del sueño. Además, provoca una actividad mayor del sistema nervioso simpático lo cual va a disminuir tu capacidad para relajarte. Por otra parte, el cuerpo está tan agotado que ha consumido toda la energía y el sueño es la reacción normal para reponer las fuerzas.

Durante la fase de sueño profundo se reparan las tejidos y músculos y se refuerza el sistema inmune.

Otra de las causas del cansancio mental, es la sobrecarga de pensamientos negativos que desembocan en un cuadro de ansiedad. Ese sobreesfuerzo mental termina agotándote.

Los síntomas del cansancio mental son:

Dificultad para dormir: La falta de sueño provoca fatiga mental y a su vez esta produce insomnio

Dolores de cabeza: es lógico que el continuo flujo de pensamientos termine provocando dolores de cabeza.

Falta de energía y decaimiento: Te encuentras más cansado de lo normal.

Problemas de concentración etc.

¿Qué hacer si sufres cansancio mental?

Es conveniente realizar un análisis de sangre para conocer tu
nivel de cortisol (hormona del
estrés) así como las hormonas tiroideas, porque ambos puedes
ser responsables de un mal dormir y de cómo te sientes duran-
te el día. Además de la analíti-
ca, es conveniente revisar la
alimentación, la actividad física
y la gestión emocional.

Un exceso de azúcares refinados en la dieta, favorece el déficit de minerales como el magnesio, así como las vitaminas del grupo B que pueden dificultar un sueño reparador y favorecer alteraciones en el estado de ánimo.

Por otra parte, la actividad física favorece el aumento de endorfinas, las hormonas que contrarrestan el cortisol. Pero debería ser una actividad que disfrutes ya sea caminar, nadar, bailar o realizar yoga etc.

Y en cuanto a la gestión emocional, es necesario cambiar los pensamientos negativos para lo que puedes utilizar la respiración consciente, la relajación etc

Si deseas comentarme tu caso, puedes hacerlo en consulta@otiliaquireza.com. Estaré encantada de poder ayudarte.