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ENTREVISTA
Diego González Rivas. Cirujano

“En Gaza están sufriendo y necesitan ayuda. Es un sitio muy duro para vivir”

Con su lema ‘Imposible es nada’ el cirujano gallego Diego González Rivas lucha contra el cáncer de pulmón y el dolor en hospitales del mundo entero. Su revolucionaria técnica permite operar la cavidad torácica practicando un pequeño orificio intercostal, a veces incluso con anestesia local, y facilita a los pacientes la vuelta a casa y a la vida a las cuarenta y ocho horas.

Por otro lado, y con la colaboración de la Fundación María José Jove, estrenó ayer ‘Operation Beyond the Borders’, un documental que supone la proyección mundial de un turbulento viaje a Gaza, que, como informa Efe, “condensa cuatro días de enorme tensión en los que narra el paso de Israel al territorio palestino y todo lo que allí sucede hasta su nuevo regreso a la capital judía”.

Doctor, estoy segura de que para muchas personas eres un milagro. Con lo cómodo que podrías estar en tu hospital y no arriesgar tu vida...

... Y ganando más dinero, seguramente (sonríe). Sí, pero bueno, realmente lo que me llena es ayudar a la gente, expandir la técnica por el mundo, esa sensación de colaborar con otras personas y, sobre todo, ir a los sitios más desfavorecidos y poder contribuir con los conocimientos y experiencia en cirugía mínimamente invasiva.

Creo que es una labor dura, porque no es que disfrutes siempre, hay momentos muy desagradables y de una intensidad que dices: ¿para qué me habré metido en esto? Pero luego te compensa con la gratificación de llegar a un sitio, hacer las cirugías y ver que no solo ayudas a los pacientes, sino a los cirujanos.

Desde que pusiste en marcha tu técnica para extirpar tumores en el pulmón con una mínima incisión, ¿en cuántos países has operado?

He operado en 115 países, un récord en la historia de la cirugía.

De hecho, acabas de llegar de Mozambique. Por los vídeos que vi en tus ‘stories’ de Instagram, parece un país muy especial y muy agradecido, con ganas de aprender de ti.

La verdad es que la gente estaba muy entusiasmada porque les enseñas algo que sienten como un milagro, porque están acostumbrados a cirugías abiertas, muy agresivas... y ver una técnica nueva, no invasiva, los estimula muchísimo.

¿Resulta sencillo ponerla en marcha en un país como ese, doctor?

Para ellos es muy difícil adoptar estas técnicas y ponerlas en práctica, más que nada porque no disponen de los consumibles para cada cirugía. En el caso de Mozambique, recibimos mucho material gracias a donaciones específicas para esta masterclass. Pero aún así notamos carencias que vas supliendo con experiencia o con otro material que te puede valer. Desgraciadamente, no tienen condiciones allí para operar casos de cirugía mínimamente invasiva. Sin embargo, para hacer realidad este curso hay muchos meses de trabajo (convenciendo a una compañía para que manden las grapadoras o las cámaras de vídeo). La semana que viene, por ejemplo, me voy a Nigeria. No es nada fácil la logística y gasto mucha energía en esto. En tiempos de pandemia todo es más complicado y para las empresas es un gasto , pues necesitan un feedback. Si no, les cuesta más invertir.

Todo lo que haces en noticia, pero ayer se presentó el documental Operation Beyond the Borders, que narra tu viaje a Gaza, el pasado mes de diciembre, en plena pandemia del coronavirus, con el objetivo de operar y formar in situ en la técnica Uniportal Vats. ¿Puedes compartir con nosotros cómo fue esa aventura tan arriesgada?

Fue una aventura casi de película, de ciencia ficción. El primer reto era conseguir entrar yo solo en Gaza en tiempos de pandemia. A mí, desde el primer momento, me dijeron que iba a ser imposible porque en pandemia se cerró a cal y canto. Ningún cirujano del mundo entró en pandemia, solo yo, y eso fue después de mover muchos hilos, que se consiguió el permiso para ir en el último momento. Y al llegar allí, el panorama fue bastante desolador porque Gaza, que es el lugar más poblado del mundo, estaba completamente vacío. La gente estaba completamente confinada, había un montón de restricciones y la situación era dantesca. Llegar allí y no ver ni un alma, todo a oscuras (solo hay 8 horas de electricidad al día), imagínate. Y el país descontrolado por el coronavirus. De hecho, un indicador muy claro de esto que te digo es que de los diez pacientes que íbamos a operar, cuando les hicieron el examen preoperatorio y el de COVID, cinco lo tenían y eran asintomáticos.

Con todo esto, si ya era duro vivir en Gaza antes de la pandemia, imagínate con ella, que la ha convertido en un sitio terrible porque la gente come de lo que vende cada día. Pero si tiene que estar recluida en sus casas y no puede salir a vender, esto se vuelve dramático porque no pueden alimentarse y se mueren en sus casas. En Gaza están sufriendo y necesitan ayuda.

Otro de los momentos complicados y que se ve en el documental es que operamos a un chico joven al que pegaron un tiro. Tuvimos rápidamente que salvarle la vida y eso está grabado porque yo estaba en una intervención y salí corriendo a otro quirófano. Otra de las cosas que también sale es que estamos operando y se va la luz.

Y el peligro que eso entraña. Un paciente se puede morir...

Claro, sobre todo si operas por videocirugía, porque necesitas una pantalla. Eso nos ocurrió operando

¿Cuál es el verdadero propósito de este documental?

La idea de rodarlo era mostrar lo que allí pasaba y que por fin se documentara de una forma profesional, con calidad, lo que sucede en Gaza, mostrando el lado humano de la medicina. Además, aprovechamos para ir en pandemia, un momento histórico y único...

Y mi colega Abu Akar Firas, que viajó desde Gaza y que estuvo allí en la presentación, habló con gente de Jerusalén, a los que les gustó la idea de rodarlo. Evidentemente, el equipo de rodaje estaba en Israel, pero no podían venir con nosotros a Gaza, porque no les permiten pasar. Entonces, tuvimos que contactar con otro equipo que estaba en allí. Por eso el documental tiene dos partes: una en Gaza, que abarca el 60 % y otra en Jerusalén, el 40 % restante. Los dos equipos se coordinaron e hicieron la mezcla.

¿Cómo fue salir de Gaza?

Fue un poco delicado... Tuve muchas dificultades para salir porque me exigían que fuera directamente al aeropuerto y no me dejaban ir a Jerusalén para hacer un curso que teníamos planificado. Casi como en una película de James Bond, conseguimos solucionar el problema.

Recientemente también estuviste en Venezuela, y recibiste la máxima condecoración. Cuéntanos.

Fui invitado por los cirujanos de allí y el propio gobernador, al saber de mi visita al estado de Yaracuy, se implicó muchísimo. Me pusieron protección 24 horas al día, llevaba cinco guardaespaldas pegados. Fue una pasada. Me trataron muy bien, hicimos dos cirugías muy complejas y aquello tuvo mucha repercusión, a pesar de estar confinado el país en la semana que estuve. Tuve la suerte de que ese momento el COVID-19 no estaba supermal, pero al cabo de dos semanas se puso fatal. Y está mal.

Venezuela es un país maravilloso, pero lo están pasando mal. Yo veía lo que ocurría allí... y no es agradable.

Duele.

Sí, porque ves que la gente sufre. Pero yo me sentí seguro y protegido por el Gobierno porque yo, siendo cirujano y extranjero, era un blanco perfecto.

Disponible en el CHUAC

Es licenciado en Medicina y Cirugía por la USC. Realizó la formación en Cirugía Torácica y Trasplante de Pulmón en el Hospital Universitario de la Coruña. Después de completar un año trabajando en el Hospital Universitario de Santiago, se incorporó de nuevo al Hospital Universitario de A Coruña. Actualmente es cirujano torácico en este centro público y miembro activo del programa de trasplante pulmonar (uno de los más activos a nivel nacional, con 40-45 casos por año). Fue el creador de la Unidad de Cirugía Torácica Mínimamente Invasiva que trabaja en el Hospital Quirón, San Rafael y el centro médico HM Modelo. Es asimismo creador y actual director del programa de entrenamiento videotoracoscópica Uniportal en el Shanghai Pulmonary Hospital, en China (el centro torácico más grande del mundo con 17.440 resecciones pulmonares mayores realizadas solo en 2019).

28 abr 2021 / 01:00
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