‘Justin’, novela gráfica sobre la intrahistoria de Francia en la Segunda Guerra Mundial
Nadar y Julien Frey firman este cómic sobre los ciudadanos galos obligados a trabajar para los nazis
STO son unas siglas que hoy pueden decir bien poco entre nosotros pero significan mucho en Francia. Corresponden al Servicio del Trabajo Obligatorio, la idea lanzada por del Gobierno de Vichy en 1943 para surtir de mano de obra a la industria de aquel temido ogro que fue la Alemania nazi de Hitler.
A esa trastienda nos lleva ‘Justin’, una novela gráfica con dibujos del castellonense Nadar y guión del francés Julien Frey, publicación editada por Astiberri dentro de la colección Sillón Orejero,
Aparte del placer que supone tener entre las manos un libro de tapa dura y gran tamaño (cartoné. 22.1 x 30.0 cm.), yendo al meollo de este cómic, se goza avanzando a la par de una trama aborda sobre ese capítulo gris sucedido durante la negra Segunda Guerra Mundial.
Vamos de la mano de alguien que bien pudiera haber sido usted o yo, una persona cualquiera que habita un Paris que ríe mientras la tormenta amenaza en la esquina, un clima al que nos trasladan en parte de estas 200 páginas en blanco y negro con progresión narrativa hasta el hoy de su protagonista, Justin, un veinteañero cuya vida, como tantas, se parte.
Junto a él viajamos hasta un campo de trabajo al servicio del régimen dictatorial germano. Así, descubrimos el impacto que aquel episodio tuvo de forma directa en 650.000 ciudadanos galos, sus familias y amistades... afectando igual a quienes lo vivieron en primera persona que a sus herederos (a otro nivel). De hecho, este volumen nace por impulso de un familiar de Frey.
Nadar y Julien trabajaron juntos ya en ‘El Cineasta’ (Astiberri, 2020) y el resultado de esta nueva colaboración es igual de brillante, así que no es de extrañar que ya estén con otro proyecto en marcha de cara al futuro.
Hoy asistimos a una avalancha editorial sobre los conflictos bélicos de la segunda mitad del siglo XX pero ‘Justin’ sobresale por tocar un tema casi desconocido y hacerlo con tacto pero sin miedo al qué dirán. Incluyendo un epílogo de un historiador que avala el rigor con el que se ha gestado el libro.
Este enlace de la editorial permite ver una muestra de ‘Justin’
