La disrupción tecnológica habría tardado cinco años sin el efecto de la pandemia

Madrid. La disrupción tecnológica que experimentó la sociedad a causa de la pandemia habría tardado en condiciones normales al menos cinco años, y la digitalización va a propiciar un mayor crecimiento económico y más empleo de calidad, además de una mayor sostenibilidad e inclusión.

Así se pone de relieve en el estudio La Sociedad Digital en España 2020-2021. El año que cambió todo, que elaboró la Fundación Telefónica y que radiografía el panorama digital de la sociedad española y cómo la crisis causada por la pandemia aceleró la transformación digital del país y precipitó la adopción de nuevos hábitos.

En ocho semanas España afrontó cambios que en condiciones normales hubieran requerido cinco años y millones de personas pasaron a teletrabajar o continuaron sus cursos desde casa, y los ciudadanos -en especial las personas más mayores- adquirieron o reforzaron sus habilidades digitales.

Esos hábitos digitales se implantaron y se observan en el hogar, en el teletrabajo, en las empresas -con un importante aumento de la formación en línea-, en las compras, el ocio, el aumento de las videollamadas o el incremento del consumo de contenidos digitales.

En la presentación intervinieron el consejero delegado de Telefónica España, Sergio Oslé, y la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas.

Sergio Oslé ha destacado la calidad de la conectividad y el hecho de que España fue el único país desarrollado que no tuvo problemas masivos con la red en los momentos de máxima demanda, además de asegurar que la digitalización va a ser “clave” para salir de la crisis y la “palanca” que va a acelerar la recuperación económica.

En ese sentido, el responsable de Telefónica ha subrayado que España cuenta ya con las “autopistas” que necesita para afrontar esa digitalización y en que no es por lo tanto ahora el tiempo de la tecnología, “porque ya está aquí”, sino el tiempo “de las personas”.

Carme Artigas se ha referido a 2020 como el año “de la inflexión” y ha incidido en la importancia de la digitalización como herramienta de vertebración territorial y de cohesión social, pero también del riesgo de que aumenten las brechas -de género, generacionales o territoriales-.

La secretaria de Estado ha valorado que el teletrabajo haya pasado de un 5 % a un 35, pero ha subrayado la necesidad de que estos cambios, “que han llegado para quedarse”, no deriven hacia una “esclavitud digital” y se impongan “el equilibrio y la conciliación”.

En su opinión, España está preparada para afrontar un momento “histórico” y los diferentes planes que el Ejecutivo ha puesto en marcha van a contribuir a impulsar un país “más verde, más digital y más inclusivo”.

El estudio repasa cómo ha cambiado la vida cotidiana de los españoles, cómo se han “virtualizado” las relaciones sociales o el auge del comercio electrónico o de la banca por internet; pero también los retos y las oportunidades que se abren ahora en campos como la educación y la sanidad o los temores y riesgos por las crecientes ciberamenazas y la desinformación en un mundo cada vez más digital.

“La digitalización acelerada es irreversible e imparable. Ha llegado para quedarse”, según el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, quien ha corroborado en el informe que “la crisis ha acelerado la solución a la propia crisis” y se ha mostrado convencido de que la digitalización propiciará un mayor crecimiento y empleo de calidad.

El potencial de la digitalización permitirá aumentar el PIB español entre 1,5 y 2,5 puntos porcentuales cada año hasta 2025 y aumentar la productividad de las pymes entre un 15 y un 25 por ciento, según el informe, que incide además en que la digitalización va a ser también imprescindible para afrontar otro de los retos de la sociedad, el de la transición energética.

O que la confusión y la incertidumbre fueron el pasado año las “aliadas naturales” de la ciberdelincuencia y se multiplicaron los ciberataques con fines de lucro económico, político, geoestratégico o ideológicos, y que a la dramática situación causada por el virus se sumó la pandemia de la desinformación.

Según la Fundación Telefónica, la disrupción tecnológica que se ha producido durante los últimos meses va a dar paso a una nueva normalización y la inteligencia artificial va a ser la palanca del cambio socio-económico y el “blockchain” (que garantiza la veracidad de las operaciones que se hacen en internet) va a avanzar de una forma muy firme.

Augura además que el “internet de las cosas” va a continuar transformando hábitos cotidianos, que los robots van a dejar los hogares y las empresas y van a salir a la calle para convertirse en “aliados” de las personas, y que las ciudades “inteligentes” van a estar mejor preparadas para combatir futuras emergencias y crisis sanitarias. efe